Hoy me invadió la nostalgia y en un instante casi de desesperación, quise salir del presente, caminar en el tiempo y notar tú presencia. Quise recordar el sabor de tus meriendas, y de pronto estaba en la cocina preparando algo que hacía años que no merendaba. Tú solías preparar una gran fuente de pepinos con miel, te recuerdo pelando un montón de pepinos, uno tras otro, cortándolos en trozos más pequeños y como los bañabas con miel. Después todos íbamos sirviendo en un plato la cantidad que nos apetecía. También tenías preparado siempre unas botellas (aquellas de la casera) de leche con cola-cao en la pileta que había junto a la alberca, allí iba el agua casi helada que las mulas sacaban del pozo dando vueltas a la noria, aquella pileta refrescaba igual que una de nuestras neveras hoy, ya que el agua fría se renovaba sin interrupción; Así teníamos un buen aporte energético a nuestro alcance. ¡Cuánto sabías!!!!!!!!
Recuerdo tus manos, lamentabas haber perdido la fineza de éstas y el oscurecimiento de las rodillas, trabajar en la huerta te hacía permanecer horas de rodillas para recoger: judías verdes, pepinos, pimientos, berenjenas etc. Recuerdo como cuando finalizaba el día acostumbrabas a coger un tomate maduro partirlo por la mitad y friccionarlo sobre manos y rodillas; las aclarabas y después colocabas un poco de aceite de oliva en el cuenco de la mano que extendías frotando sobre en esas zonas. Ahora entiendo que limpiabas y nutrías con lo que tenías a tu alcance.
Así podía contar tantas y tantas cosas!!!!!!!! Todo esto lo recordé mientras tomaba en el patio este plato de pepinos con miel. Sabes tus hortensias siguen preciosas. Puede que me este haciendo mayor, tú terminaste hablando continuamente de tu madre, la abuela Jerónima.
Todas las madres son únicas sólo que no nos damos cuenta de lo maravillosas que son cuando las tenemos cerca. Ahora llena de añoranza veo todo lo que quizás no fui capaz de ver y saborear en su momento ¡pero eso ha sido siempre y será por los siglos de los siglos AMÉN!
8 comentarios:
ay niña que pena que con los años solo queda el recuerdo .........pero que dura es la vida cuando los recuerdos se pierden .
Que suerte q tienes recuerdos q recordar...
Eva recuerda lo que recuerdan los demás, ella era una mujer estupenda
Ana cuanta razon tienes yo que en semana santa la e tenido tan enferma y que la puedes perder es cuando tedas cuenta cuanta falta te hace y cuantas veces le pedia a mi hermana que no sela sevase de esta asalio y DIOS quiera que me dure munchos años un saludo
Precioso recuerdo lleno de nostalgia y sobre todo y siempre, AMOR
Que ricos los pepinos con miel y lo que sabian nuestras madres por aquellos años de nuestra niñéz en que no habían tantos yogures ni petisuis, ni bollicaos, entonces su imaginación improvisaba cualquier merendica, se asomaban a la puerta y nos llamaban : Vamos a merendar que se va a juntar con la cena.
Ellas non han enseñado todos los valores de la vida para que como una cadena se las enseñemos nosotras a nuestros hijos.
Una brazo muy fuerte de mi parte, que ella seguro que desde el cielo te dá fuerza para todo y dice :Valla con mi Ani, si es que vale para todo lo que se propnga.
Me uno a Encarna, ese pensamiento es el mio tambien, nuestras madres estan alla, en el balcon preferente de los padres y en cada momento nos dan lo que necesitamos, hasta el platillo de pepinos con miel si nos hace falta.
Un fuerte abrazo.
Que bonitos recuerdos cuanto sabian nuestras madres,recuerdo a tu madre como si la viera cuanta vitalidad tenia nunca se cansaba.La biblia dice que la vida es como la hierva un dia sale y al otro se seca y es verdad.COMO PASAN LOS AÑOS.
Publicar un comentario