XVIII EDICIÓN DEL CERTAMEN
"JÓVENES PERIODISTAS"
MOZART, EL NIÑO PRODIGIO
Al recordar su 250aniversario, todos hablamos de un genio, de u niño prodigio. Su música y su talento mundial mente conocido y reconocido nos hace recordarlo y admirarlo.
Hoy me pregunto si no fue en realidad un niño explotado por su padre, la ambición de su padre, hizo de Mozart un niño sin infancia, sin amigos.
En nuestro tiempo vemos en televisión como niños de seis años trabajan y ponemos el grito en el cielo. Mozart trabajaba con su padre desde los cinco años. Su genialidad le robó la infancia, la inocencia, a cambio recibió: aplausos en las cortes, viajes, fiestas y bienestar para su familia.
¿Esto mereció la pena? Un niño sin infancia es cono un lago sin agua, que en realidad no es un lago.
Querido Mozart:
Sé que las mujeres fueron muy importantes para ti, tu madre, tu hermana y tu esposa, fueron las que más amor te dieron y por las que te mereció vivir.
Yo como mujer, sé que sería fácil amar a un niño como tú: niño y a la vez adulto, maduro, y responsable.
Nos dejaste tu música, tu vida en un papel, tus juegos y risas en unas partituras. Entre las maletas y el polvo del camino de tus viajes, quedó la huella de un niño que dejó de ser lo para enriquecer la música, para dejarnos un legado tan importante como nos has dejado. En tu corta vida has dado más vida que el más longevo de la tierra. Gracias querido genio, gracias a ti puedo amar la música.
Me llamo Ana, junto con mis tres hijo, pertenecemos a la Asociación Musical “Jara Tomillo y Romero” de Baños de la Encina, amamos toda la música, clásica y moderna.
Con mucho esfuerzo, esta Asociación formó la banda local. El año pasado celebramos nuestro décimo aniversario.
Mis hijos aman la música, pero no son genios como tú, sólo son niños a los que le encanta jugar al fútbol y montar en bicicleta; por eso he tenido esta reflexión cuando han dicho que este año debíamos escribir sobre Mozart en su 250 aniversario. Yo no he pensado en el genio y sí en el niño que no fuiste. Permanecerás en el tiempo por los siglos, pues la música no muere, permanece con los músicos que interpretarán una y otra vez tus obras, generación tras generación, haciendo que la música cada año que pasa sea aún más hermosa.
Hoy me pregunto si no fue en realidad un niño explotado por su padre, la ambición de su padre, hizo de Mozart un niño sin infancia, sin amigos.
En nuestro tiempo vemos en televisión como niños de seis años trabajan y ponemos el grito en el cielo. Mozart trabajaba con su padre desde los cinco años. Su genialidad le robó la infancia, la inocencia, a cambio recibió: aplausos en las cortes, viajes, fiestas y bienestar para su familia.
¿Esto mereció la pena? Un niño sin infancia es cono un lago sin agua, que en realidad no es un lago.
Querido Mozart:
Sé que las mujeres fueron muy importantes para ti, tu madre, tu hermana y tu esposa, fueron las que más amor te dieron y por las que te mereció vivir.
Yo como mujer, sé que sería fácil amar a un niño como tú: niño y a la vez adulto, maduro, y responsable.
Nos dejaste tu música, tu vida en un papel, tus juegos y risas en unas partituras. Entre las maletas y el polvo del camino de tus viajes, quedó la huella de un niño que dejó de ser lo para enriquecer la música, para dejarnos un legado tan importante como nos has dejado. En tu corta vida has dado más vida que el más longevo de la tierra. Gracias querido genio, gracias a ti puedo amar la música.
Me llamo Ana, junto con mis tres hijo, pertenecemos a la Asociación Musical “Jara Tomillo y Romero” de Baños de la Encina, amamos toda la música, clásica y moderna.
Con mucho esfuerzo, esta Asociación formó la banda local. El año pasado celebramos nuestro décimo aniversario.
Mis hijos aman la música, pero no son genios como tú, sólo son niños a los que le encanta jugar al fútbol y montar en bicicleta; por eso he tenido esta reflexión cuando han dicho que este año debíamos escribir sobre Mozart en su 250 aniversario. Yo no he pensado en el genio y sí en el niño que no fuiste. Permanecerás en el tiempo por los siglos, pues la música no muere, permanece con los músicos que interpretarán una y otra vez tus obras, generación tras generación, haciendo que la música cada año que pasa sea aún más hermosa.
Gracias. Ana Ortiz
No hay comentarios:
Publicar un comentario