El Miércoles de Ceniza abrió la Cuaresma
En todos los templos se impuso ayer la ceniza, una costumbre piadosa que da nombre litúrgico a la jornada que inaugura la Cuaresma cristiana. Numerosos fieles recibieron en su frente la ceniza que les impartían los sacerdotes celebrantes de las misas ordinarias del día. La ceniza se elabora a partir de la quema de las palmas del Domingo de Ramos del año anterior. Se bendice y se sitúa sobre la cabeza o la frente de los fieles como signo de la caducidad de la condición humana, como señal penitencial, que se remonta al Antiguo Testamento, y de nueva conversión, que es lo propio de los cuarenta días anteriores a la conmemoración de la Pasión de Cristo. El sacerdote pone la ceniza y dice: «Conviértete y cree en el Evangelio». También se utiliza una fórmula más clásica: «Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás», para subrayar la brevedad de la vida.
1 comentario:
La narración y la crónica del día muy bonita y ajustada y las fotos. La del Cristo impresiona
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