Este año el antes de la romería.
En esta entrada quiero mostrar el Santuario a todos los que no lo conocen, o simplemente dar un paseo por éste con quienes sí lo conocemos.
Santuario de nuestra Santísima Patrona Ntra. Sra. de la Encina, a poco más de cuatro kilómetros de Baños, con carretera que sigue en parte el curso de la antigua calzada romana de Iliturgi a Toledo, se edificó en etapas sucesivas reformado y ampliado sobre otro románico de finales del siglo XIII y principios del XIV , como revelan ciertas piezas arquitectónicas halladas en la inmediaciones: columnas y fustes, así como capiteles de un románico tosco, probablemente del Santuario primitivo. En el siglo XVII se hizo una notable y definitiva ampliación y restauración, quedando como es en la actualidad. Los tejados y cubierta se reparan en varias ocasiones.
El templo es de piedra de cantería con amplia nave, bóveda de medio cañón 
Dª Mauela Molina Nájera (Hermana Mayor del 2010) dona este mantel para la mesa del altar. Todo esta listo 
Antiguo retablo, éste pudiera atribuirse a Diego o Francisco Briones, retablistas de mediados del siglo XVIII; se conserva el arco toral sobre la capilla mayor y el escudo de la villa.
Al camarín se ascede por la puerta que arranca desde el presbiterio
Coro alto
Cinco altares laterales:Tres altares en el lado del Evangelio
Y dos altares y puerta de la sacristía en el de la Epístola.
Sacristía
El púlpito sostenido por balaustre de jaspe.
Su airosa portada entre jambas culmina con espadaña para tres campanas entre pináculos de la que sólo se conserva una, lleva la fecha de 1622 en la cartelera de la clave del arco; es sencilla y noble con arco de medio punto develado entre jaspas, entablamento, hornacina para la imagen de piedra y entradas frontal y laterales que forman un atrio o lonja bien conservados.
Lo cierto es que el Santuario es muy antiguo.
En su parte posterior conservada, cuya construcción es bastante tosca en lo que se refiere al camarín especialmente, y su sillarejo parece de finales del siglo XIV o principios del XV, muy anterior a la portada y nave que son de principios del XVII.
Se sabe por tradición oral que los franceses, durante la Guerra de la Independencia, saquearon el Santuario y robaron los candelabros de plata y otras joyas que después no aparecieron.
El Santuario es de notables dimensiones: 24, 50 metros de largo total por 9,15 de ancho, todo de piedra de sillería, se refuerza con recios contrafuertes exteriores. Cuenta además el edificio con dependencias anejas de antigua hospedería y vivienda para santeros (hoy algo deteriorada y sin uso) 
Además de un patio cercado por muro y salida al exterior. 
Existía junto al Santuario una monumental encina de más de quinientos años. 
Ésta desapareció, (se produjo un incendió dentro de su tronco) toda entera desapareció el 23, de octubre de 1990 no se sabe si pudo ser un accidente, pensemos que fue así.
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Después se plantó una nueva encina en el mismo lugar, pero fue un retoño de la antigua la que con fuerza comenzó a subsistir, hoy está tal como la veis.
Esto es lo que queda de la mencionada encina.
Ésta desapareció, (se produjo un incendió dentro de su tronco) toda entera desapareció el 23, de octubre de 1990 no se sabe si pudo ser un accidente, pensemos que fue así..
Después se plantó una nueva encina en el mismo lugar, pero fue un retoño de la antigua la que con fuerza comenzó a subsistir, hoy está tal como la veis.
Esto es lo que queda de la mencionada encina.
Romería de la Virgen de la Encina
Cuenta la tradición que un 9 de mayo de 1225, tal vez 1226, encontrándose un labriego arando con sus bueyes las tierras de un encinar próximo al paraje conocido como Cuesta de los Santos, vio como la Virgen, envuelta en una intensa luz, le pidió desde lo alto de una encina que se construyera un santuario donde se le diese culto.
Cuenta la tradición que un 9 de mayo de 1225, tal vez 1226, encontrándose un labriego arando con sus bueyes las tierras de un encinar próximo al paraje conocido como Cuesta de los Santos, vio como la Virgen, envuelta en una intensa luz, le pidió desde lo alto de una encina que se construyera un santuario donde se le diese culto.
Para terminar¿Qué podría decir Ana Ortiz, una bañusca del 2010, de este Santuario?.
Yo diría lo siguiente: Este lugar tiene gran encanto, tiene adheridos a sus muros tantos momentos, tantas emociones: súplicas a Ntra. Sra. ruegos de amparo, angustias y derrotas, también alegría, jubilo, esperanza, amor...
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Aquí comenzaron las primeras ilusiones de muchas jovencitas; Mi primera romería a solas con las amigas, ¡ya éramos "mayores"! catorce años, la primera cerveza (qué nos supo amarga como las tueras) ¿Cómo le podía gustar aquel brebaje a la gente? la cerveza se calentó mientras la sujetábamos en la mano y no nos la pudimos terminar de beber ninguna de las amigas: Mari, Juani, Migueli, Arce y esta que escribe, nos invitaron unos chicos; de aquella romería y de aquella cerveza nacería nació un amor, Mari y Manuel se enamoraron aquel día, después de 34 años siguen juntos ¡Un abrazo para los dos!.
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¡¡¡¡Algunos años después! Seguimos con la misma ilusión, con las mismas ganas de que llegue este segundo domingo de mayo para vivir intensamente ese día en el Santuario, la magia del lugar hace que cada año sea diferente con vivencias distintas, intensas: devoción, amistad, compartir, atender a todo el que se acerca a nuestra peña. La verdad es que no hay palabras para narrar todo cuanto acontece dentro y en los alrededores del Santuario. Un pueblo siente, tiembla al gritar ¡Viva la Chiquitina de los olivares! e intenta hacer vibrar al visitante en su primera romería. Esto y muchísimo más es este Santuario de la Virgen de la Encina.
¡¡¡¡Algunos años después! Seguimos con la misma ilusión, con las mismas ganas de que llegue este segundo domingo de mayo para vivir intensamente ese día en el Santuario, la magia del lugar hace que cada año sea diferente con vivencias distintas, intensas: devoción, amistad, compartir, atender a todo el que se acerca a nuestra peña. La verdad es que no hay palabras para narrar todo cuanto acontece dentro y en los alrededores del Santuario. Un pueblo siente, tiembla al gritar ¡Viva la Chiquitina de los olivares! e intenta hacer vibrar al visitante en su primera romería. Esto y muchísimo más es este Santuario de la Virgen de la Encina.
Fuente de información: "Baños de la Encina: "Un viaje por su historia milenaria" por D. Juan Muñoz- Cobo y Fresno.
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