Cuando estás convencido de que Dios es importante en nuestra vida

Cuando estás convencido de que Dios es importante en nuestra vida

Miércoles Día 10. Segundo día de catequesis, con un resfriado de la mano, nos dirigimos al convento Andrea hoy va contenta y me va comentando como su hermana llora cuando ella se marcha “Claro si es que es pequeña, pero tú ya eres mayor y sabes que las cosas hay que aprenderlas para ser más y mejor persona” . Lidya espera en su puerta un poco contrariada porque no va al deporte con su prima mayor,  “Pero Lidya tu sabes que a 5ª curso no podrías ir, pues igual con el deporte tienes que comprenderlo porque ya eres mayor”.  Lorena aún no estaba y la calle y toco el timbre de su puerta, ésta es siempre tan silenciosa, es como la brisa que es tan suave que apenas se nota. Elena, siempre habladora,  nos dice que ya nos estaba esperando. Bajamos la calle Ancha y recogemos a Manuel, Tomás  llega con su mamá y nos alcanza. Los demás esperan en la puerta del convento: Juan Pedro, Juan, Kico, Mª Jesús, Samuel, Rosario, y Noelia. Estamos en 1º de comunión ya dejamos el despertar de la fe y tendremos que profundizar más, “son mayores”

Trece personitas tan dulces y tiernas, su inocencia es tan palpable. Y sientes una gran responsabilidad ya que en tus manos está algo tannnnnnnnn importante; sus padres quieren todo lo mejor para ellos incluida la fe. Una etapa muy importante,  aprenderán a llamar a Dios Padre y a vivir como Jesús, Hijo de Dios  nos mandó. Será importante que comiencen a confiar en el Señor y a entender  LA CRUZ  nuestra identidad como cristianos.

Hacemos un círculo uniendo nuestras manos para rezar,  se percibe  una gran  fuerza, unas manos llenas de vida y una gran impulso  recorre el circulo. Jesús está en medio de nosotros y eso ellos lo saben bien.

Mi único miedo será no dar lo suficiente, porque hay tanto que dar para que con los años no sea superficial todo lo trabajado y aprendido. En el AÑO DE LA FE es mi reto, llegar al corazón de estos niños,  para que ellos amen a Dios como Él nos ama, sabiendo que debemos amarnos unos a otros.

Dejo uno de los dibujos que ellos me regalaron el año pasado, Rosario así veía nuestra clase en el convento de las Hermanas Apostólicas de Cristo Crucificado.