MEDIAS DE COLORES
Me preguntas si te quiero María Encina ¿Y tú lo has duda´o alguna vez? ¿Por qué no te traigo flores, ni te llevo a cenar? Porque la Antonia siempre restregándote está, lo que la quiere José y lo que le va a comprar. ¡Mujer! que soy hombre de campo. Me enseñaron na´ más, a trabajar y trabajar. “Que a tu familia no le falte nunca el pan” eso me dijo mi padre y nunca os ha de faltar. Flores no te he traído nunca, eso es verdad. ¿Te acuerdas cuando te traje aquel rosal? Aquel, que plantamos juntos porque las espinas no podías tocar. ¿Quién te lo ha da´o? qué hermosísimo rosal, ¡tu amigo el jardinero! no hubo más. ¡Fui a la Quinta Miguelico a comprar aquel rosal! Pa´ que no te faltaran flores, con las manos que tienes pa´ las plantas, rosas rojas no te iban a faltar. Que yo no tengo una perrilla, te di todo el jornal, que pa un café a tú monedero, voy a rebuscar. Qué sí te quiero María Encina, no lo dudes más. Qué no te lo digo nunca, eso también es verdad, sabes que esas cosas a mi no se me dan… Porque guapa, estás guapa, eso siempre, ¡con esas medias! hay que mirarte na´ más, que uno no es tonto y sabe comparar… Qué te quiero, te quiero más que a na´. ¡Mujer! que soy hombre de ara´o me enseñaron na´más, a trabajar. Pa´ que a ti no te falte ni medias de colores. Esa es mi falta ¡ya está…! ¡Ea ya lo he dicho! No me salió mu´ mal. Bueno, ¡mañana se lo digo, mañana! Me voy a trabajar. |
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