Viernes 7 de febrero de 2014
Día del Ayuno Voluntario, en solidaridad con los 842 millones de personas que sufren el hambre en el mundo(12% de la población)
Día del Ayuno Voluntario, en solidaridad con los 842 millones de personas que sufren el hambre en el mundo(12% de la población)
Dentro de los eventos que están teniendo lugar en torno al
segundo domingo de febrero, momento en el que se celebrará la Jornada Nacional
de Manos Unidas en toda España, este viernes de 7 febrero ha tenido lugar la I Marcha
Solidaria Manos Unidas de Baños de la Encina
Nueva campaña de sensibilización contra
el hambre y la pobreza en el mundo de la ONG de Desarrollo de la Iglesia Católica, que bajo el lema “Un mundo nuevo, proyecto común” (#MundoNuevoManosUnidas)
está centrada en el 8º Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM): “fomentar
una alianza mundial por el desarrollo”.
Solidaridad con 842 millones de hambrientos
¿Cómo es posible que
en nuestro tiempo haya todavía quien se muere de hambre, quien está condenado
al analfabetismo, quien carece de la asistencia médica más elemental, quien no
tiene techo donde cobijarse?
Hay muchas naciones ricas y poderosas porque hay naciones
empobrecidas y necesitadas. Esto es inhumano y cruel.
Hoy se habla mucho del fenómeno de la globalización,
pero lo más globalizado, lo que más afecta a una gran mayoría de las personas
que viven en el planeta es la pobreza; son millones las que viven enfermas por
falta de agua potable, millones los niños mal nutridos, abandonados a la suerte
de la calle en las grandes ciudades o explotados laboral o sexualmente; la
pobreza de los campesinos expoliados de sus tierras; la de los refugiados,
emigrados y desplazados por las guerras; la pobreza de los excluidos por el
analfabetismo y la falta de un trabajo digno; la pobreza de la marginación,
explotación y violación de los derechos humanos de la mujeres; la pobreza de
los millones de enfermos de SIDA, etc. Todo esto sí que está globalizado, pues
no llega a todos el agua, la posesión de la tierra, el disfrute de un trabajo y
una vivienda dignos, la medicina, la escuela, la libertad de credo y de
pensamiento
Pero, no sólo existe
el poder de las armas y del dinero, existe también el poder ciudadano que
no se conforma, que exige el respeto de los pobres, la solidaridad y la paz. De
nuevo David contra Goliat, la solidaridad pacifista contra los grandes jefes y
señores de las armas y del dinero. Pero con David está el Espíritu.
Todos tenemos algo
que decir y algo que hacer. No podemos encerrarnos en nuestro pequeño
mundo, porque hoy, más que nunca, huele a cementerio.
Hoy es frecuente una falta generalizada de compromiso. El
desencanto de la sociedad del bienestar predica que no hay un mundo que salvar,
sino una vida que vivir. El rico Epulón es incapaz de ver y oír al pobre Lázaro. Y a esto tenemos que
añadir nuestros propios egoísmos y miedos.
D. Luis Juan Gallardo Anguita (párroco de Baños de la Encina) da lectura al Manifiesto 2014 en contra el hambre y de las desigualdades que existen en el mundo
Es necesario un compromiso solidario mundial para que todos puedan beneficiarse de los frutos de la tierra
De esta manera demandamos:
1. A todas las instituciones políticas, culturales y
religiosas que busquen un diálogo fecundo capaz de analizar a fondo las causas
de las injusticias, y proponer las medidas necesarias para la defensa efectiva
del bien común.
2. A las empresas y
entidades financieras que destierren las relaciones basadas en el logro del
máximo beneficio y pongan en el centro de sus intereses el bien de la persona.
3. A la comunidad
internacional que mejore la cooperación y favorezca una política comercial
coherente con la defensa de los derechos humanos
4. A los países desarrollados que se comprometan a aumentar la Ayuda Oficial al Desarrollo, aliviando la deuda externa y compartiendo con los países del Sur el acceso a los mercados, y aquellos medios que garanticen la defensa efectiva de
sus derechos fundamentales.
5. A los países en desarrollo que
mejoren su gobernabilidad, la trasparencia en la gestión de sus recursos y el
compromiso efectivo en la defensa de los derechos fundamentales.
6. A todos los gobiernos e instituciones internacionales que establezcan reglas justas para que los países puedan establecer relaciones mercantiles seguras y no discriminatorias.
7. A todas las personas e
instituciones que promuevan un modelo de desarrollo sostenible, que salvaguarde
los recursos naturales, utilizándolos responsablemente y poniéndolos a
disposición, sobre todo, de los más necesitados; un desarrollo que fomente la
austeridad en el consumo, y detenga el consumismo compulsivo e irresponsable.
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Con el Papa Francisco, invitamos a todos “a dedicar un lugar especial, en nuestros corazones, para esta emergencia, que es respetar el derecho otorgado por Dios a todos de tener acceso a alimentos adecuados, a compartir lo que tenemos, en caridad cristiana, con aquellos que tienen que hacer frente a muchos obstáculos, para satisfacer esa necesidad básica” Al comenzar esta nueva campaña, le pedimos a Dios que nos conceda la gracia de ver un mundo en que nadie deba morir de hambre.
“UN MUNDO NUEVO, PROYECTO COMÚN”
En el Evangelio
encontramos fuerza y estímulo para transformar el mundo. El Reino de Dios,
el cielo nuevo y la tierra nueva, no bajará sin más de lo alto. Debemos
construirlo con nuestro esfuerzo y con nuestra oración. Es una tarea, una
siembra permanente.
Manos Unidas nos
enseña la solidaridad en acción, con proyectos concretos, aunque sean pequeños.
Nos advierte que debemos estar atentos, críticos y activos frente al mundo de
la globalización. Es un deber moral, porque repercute en nuestra vida, afecta a
la dignidad de la persona y afecta, sobre todo, a la vida de los empobrecidos
de la tierra.
La mirada a un cielo nuevo y una tierra nueva no debilita
como piensan algunos, sino que más bien fortalece y estimula nuestro sentido de
responsabilidad respecto a la tierra presente. Seamos motivo de esperanza para aquellos que tienen bien poco que
esperar. No nos conformemos con decir grandes palabras, hagamos algo,
aunque parezca pequeño. Dios bendice lo pequeño, y entonces deja de ser
pequeño.
Sería como un sueño.
Que nadie quiera más de lo que le pertenece y nadie quiera aprovecharse de los demás. Que nadie mire al otro como un
enemigo y cada uno ayude al otro a progresar. Que no prospere la raza de Caín o
de los faraones, o de los emperadores, o de los conquistadores, o invasores de
tierras, o de los explotadores, o de los usureros… Que prospere la raza de los
servidores, de los generosos, de los desprendidos, de los justos, de los
compasivos, de los pacíficos, de los solidarios, de los luchadores y
constructores de un mundo mejor.
Unidas a tus Manos en las Manos del Padre,unidas a las alas fecundas del Espíritu, unidas a las manos de los Pobres
Manos del Evangelio,
sembradores de Vida,
lámparas de Esperanza,
vuelos de Paz.
Unidas a tus Manos solidarias,
partiendo el Pan con todos.
Unidas a tus Manos traspasadasen las cruces del Mundo.
Manos abiertas, sin fronteras,
hasta donde haya manos.
Capaces de estrechar el Mundo entero,
fieles al Tercer Mundo,
siendo fieles al Reino.
Tensas en la pasión por la Justicia,
tiernas en el Amor.
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Manos que dan lo que reciben,
en la gratitud multiplicada,
siempre más manos,
siempre más unidas
Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fuí huésped, y me recogisteis
El objetivo de esta marcha es para sensibilizarnos y
ayudarnos a luchar contra la malnutrición, la pobreza, la enfermedad, el
subdesarrollo, la falta de instrucción que padecen centenares de millones de
personas en el mundo, y contra las causas que provocan estas situaciones de
injusticia que son, entre otras, la desigualdad en el reparto de los bienes y
las oportunidades entre las personas y los pueblos, la ignorancia, el
analfabetismo, los prejuicios, la insolidaridad, la indiferencia y la crisis de
los valores humanos.
Compartimos el fruto solidario de nuestro ayuno voluntario de ese día a favor de los más pobres de la tierra.
Con cariño he intentado plasmar cuanto aconteció, el texto es del manifiesto 2014 de Manos Unidas; También de la vigilia de oración que tuvimos el jueves 6 en favor de los mas necesitados
En la casa y las cosas de Dios cuantos más mejor
En el año 2000, todos los países acordaron trabajar juntos para
acabar con el hambre antes de 2015. A menos de un año para que se acabe el plazo,
comprobamos que estamos muy lejos de poder conseguir este objetivo. Hoy, 842 millones de
personas pasan hambre. Es un escándalo que no podemos consentir. Está en
nuestras manos ofrecer soluciones para que se cumpla este derecho fundamental para
todos.
“Un
mundo nuevo, proyecto común” 
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