De color azul del mar, quise llenar el alma, de esa grandiosidad colmar mi morada. Azul el cielo, azul el alma.
¡Llenar, quise, que rebosara! De colores de Arco Iris atestar mi casa, siete los colores; rojo, naranja, amarillo, verde, azul, añil y violeta, colgué sobre las paredes para acicalarla.
Jirones de palabras ya olvidas, lance constante, luchas entre negro y blanco.
Recogí amapolas en la madrugada, cantaban las aves, me vestí de gala.
Si en algún momento callo, duerme el ánimo, soñaré de nuevo y abriré ventanas para que entres dentro, dentro de mi alma.
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