Pequeñas cosas

 Las Pequeñas cosas

Hoy me atrevo hacer una reflexión sobre las cosas pequeñas, estas son importantes ya que puede hacer que la vida sea colosal o miserable. Un cumulo de pequeñas cosas pueden levantan muros o demoler murallas. Hoy me atrevo a contar una historia, a ésta nosotros podríamos poner un bonito final, con imágenes reales.

Erase una vez, una joven llena de vitalidad vestida siempre de verde  esperanza, algunas veces se cubría de un añil intenso y muchos se detenían para observarla. Ésta  se enamoró de un apuesto galán, siempre juntos se acostumbraron el uno al otro de tal manera que  forjaron un bello idilio. Inseparables pero inalcanzables el uno junto al otro respiraban, sentían, vivían   felices aunque  su amor era imposible. La  sombra y la fuerza de su amado siempre la protegió, y ella se dejó  agasajar y amar. Tras las insistentes amenazas y vertiginosos   soplos del viento  (resentido ante el  amorío entre ambos)  con su hálito  enfurecido la derribó al suelo. Rasgada su vestidura consiguió ponerse en pie, solicitó amparo para cubrir su deteriorado cuerpo; pero  aquello  era una algo tan insignificante  ante tanta crisis y problemas que a nadie  importó su ajada vestidura. Se fue adaptando a su nuevo físico y diciéndose así misma que había que sobrevivir como decía Negrín Con pan y sin pan pero se fue alimentando cada vez menos y el deterioro era visible; El suspicaz enemigo vio que su golpe surtió efecto y una y otra vez la golpeaba hasta derribarla, ya sin coraza alguna, su alma desnuda y sus raíces heladas.  El insensible malhechor la dejó sin fuerzas para seguir adelante. Ahora llora el amado ante la agonizante joven, inmóvil sólo puede protegerla con su sombra. Una muerte que duele porque sólo necesita un atuendo que la proteja de la intemperie.

Yo me siento culpable por no socorrerla, una lucha interior me dice que  le proporciono el alimento como asistencia (casi gota a gota para que se mantenga) pero su desarreglo  parte de un organismo al que apoyé,

Ser escuchada en una pequeña cosa, sonrio cuando recuerdo como inminente proyecto del Ayuntamiento de Baños de la Encina UN ECOPARQUE!!! Pero señores si no somos capaces de evitar que muera esta planta, que ya tiene vida por falta de un TIESTOOOOOOOOOO, ¡meses llevo suplicando que remedien la agonía de un ser que sufre! ¿Cómo pueden tener la  ironía de pensar en  Ecoparque?

Las pequeñas cosas me dicen que quizás no mereció la pena, que debí  guardar en el bolsillo aquel trozo de papel. Las pequeñas cosas son importantes, insignificantes ante otras muchas pero demuestran la dejadez ante el legado que otros plantearon, un pueblo con más plantas,  en realidad somos un pueblo yermo donde no hay ni una sola planta de temporada. Pero hablar de esto en tiempos de recortes  noooooooo, pero si Baños de la Encina no tiene presupuesto para un solo tiesto, apaga y vámonos.

Ya no demando ese tiesto que la envuelva, me bastaría con que la llevasen algún sitio y la plantasen para evitar su imperiosa defunción de la que por obstinación  seré  también culpable.

Las pequeñas cosas, gestos, o retos  hacen que el mundo sea o no sea.