Cuando confiamos en Cristo como nuestro Señor y Salvador, tenemos algo muy emocionante que nos espera después de que se acabe nuestra vida aquí en la tierra. Nos espera el reino de gloria de Dios, donde viviremos en el Cielo con Cristo.
No sabemos exactamente cómo será el Cielo, pero lo que sí sabemos es que Jesucristo nos lo está
preparando y que hay lugar para todos nosotros. En Juan 14:2, Jesucristo dice, “En la casa de mi
Padre hay muchos lugares donde vivir; si no fuera así, yo no les hubiera dicho que voy a prepararles un lugar.”
La Biblia nos dice que el Cielo será perfecto. No habrá pecado en el Cielo. No habrá oscuridad ni habrá noche. No habrá muerte, ni llanto, ni tristeza. No nos cansaremos ni tendremos hambre ni sentiremos dolor. Estaremos con Cristo
El miedo es inevitable.
Debemos aceptarlo pero no podemos permitir que nos paralice. Una vez escribí en alguna parte, que después de tu muerte ya no tengo miedo de nada, pero eso no es verdad. Temo perder o ver sufrir a las personas que amo, temo al deterioro de la vejez, temo la creciente pobreza, violencia y corrupción en el mundo.
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La vida está llena de secretos.
Hoy han nacido unos, y otros se despidieron de la vida; unos cerraron los ojos y otros los abrieron a la luz.
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Lo que no se puede negar es que en Baños la festividad se ha convertido en un recordatorio de quienes se fueron y en un disfrute de los que seguimos aquí.
1 comentario:
EL niño al nacer no sabe dondo va y se encuentra con los brazo de la madre y cuando morimos es la misma oscuridad y nos encontramos los Brazos del Padre Dios Es nuestra fe :nacer para morir y morir para vivir
Gracias Ani pro tu Blog y no te canses
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