Este verano tenía ganas de escribir algún artículo sobre los niños saharauis que venían a pasar el verano a Andalucía y en especial a Baños de la Encina. La foto más tierna estaba en mi ordenador… una niña saharaui y mi amiga, una dulzura palpable, pero la niña era menor y no creí conveniente publicar la fotografía. Me sentía embelesada al ver el cariño con que esta familia acogía en su casa a dos niños saharauis, mucha responsabilidad y trabajo "MIS NIÑOS" decían. Un niño y una niña, el chico era el último año que podía venir en acogida por su edad. Se despidió del mar, me contaron, y de muchas cosas que no tendrá la oportunidad de ver y tener más. Espinoso, muy duro era ver que era consciente de lo que le esperaba el resto de su vida. Esto me hizo no pegar ojo aquella noche que estuve con ellos en un concierto a los pies de nuestro castillo, noche de agosto de 2009, en la que charlamos del tema. Los chicos jugueteaban por allí y siempre sonreían. Muchas familias son conscientes de la necesidad de ayuda y apoyo de este Pueblo. Mi profe también me cuenta que pertenece a una Asociación y que acoge en su casa a una niña saharaui.
MI APLAUSO Y RECONOCIMIENTO A ESTAS PERSONAS POR SU LABOR, ESFUERZO Y GENEROSIDAD.
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