lunes, 20 de abril de 2015

Via Lucis Niños de la Parroquia de San Mateo BAÑOS DE LA ENCINA

 18 DE ABRIL DE 2015 desde la Ermita del Santo Cristo Crucificado del Llano

 VIA LUCIS
 Según los relatos evangélicos. De la Resurrección a Pentecostés
10;00 h.
Comienza el Via Lucis, Bienvenida y primera estación por D. Luis Juan Gallardo Anguita, párroco de Baños de la Encina

PRIMERA ESTACIÓN ¡CRISTO VIVE!: ¡HA RESUCITADO!






El “Vía Lucis” (En latín El Camino de la Luz) Así como en el Tiempo de preparación para la Pascua, la Cuaresma, rezamos el Vía Crucis, en el Tiempo de Pascua, tiempo de plenitud y de realización, hablamos y celebramos el Camino de la Luz: para celebrar la realidad de la Persona de Jesús tal como ahora está: resucitado corporalmente y repleto de luz, gloria y esplendor. Para ello nada más hermoso y gratificante que recrear las escenas bíblicas de Jesús Resucitado en estaciones luminosas, y gloriosas
 El Via Lucis, "camino de la luz"
 La vida es un camino incesante. En este camino nunca estamos solos

El Resucitado nos ha prometido "Yo estaré con vosotros todos los días hasta el fin de mundo"

La vida debe ser un camino de continua Resurrección

Cristo Resucitado ilumina nuestros pasos

SEGUNDA ESTACIÓN EL ENCUENTRO CON MARÍA MAGDALENA


TERCERA ESTACIÓN JESÚS SE APARECE A LAS MUJERES


A través del vialucis, los fieles recuerdan el acontecimiento central de la fe - la Resurrección de Cristo 


Los de Emaús se iban tristes y desesperanzados: como tantos hombres y mujeres que ven con perplejidad cómo las cosas no salen según habían previsto.

 No acaban de confiar en el Señor. Sin embargo Cristo "se viste de caminante" para iluminar sus pasos decepcionados, para recuperar su esperanza.

 
Y mientras les explica las Escrituras, su corazón, sin terminar de entender, se llena de luz, "arde" de fe, alegría y amor. Hasta que, puestos a la mesa, Jesús parte el pan y se les abren la mente y el corazón. Y descubren que era el Señor. 

Nosotros comprendemos con ellos que Jesús nos va acompañando en nuestro camino diario para encaminarnos a la Eucaristía: para escuchar su Palabra y compartir el Pan.

Los apóstoles no han terminado de entender lo que ha ocurrido en estos días, pero eso no importa ahora, porque Cristo está otra vez junto a ellos. Vuelven a vivir la intimidad del amor, la cercanía del Maestro. Las puertas están cerradas por el miedo, y Él les va a ayudar a abrir de par en par su corazón para acoger a todo hombre. Durante la Última Cena les dio el poder de renovar su entrega por amor: el poder de celebrar el sacrificio de la Eucaristía. En estos momentos, les hace partícipes de la misericordia de Dios: el poder de perdonar los pecados. Los apóstoles, y con ellos todos los sacerdotes, han acogido este regalo precioso que Dios otorga al hombre: la capacidad de volver a la amistad con Dios después de haberlo abandonado por el pecado, la reconciliación. 



DÉCIMA ESTACIÓN JESÚS RESUCITADO EN EL LAGO DE GALILEA
 En los momentos de incertidumbre, los apóstoles se unen en el trabajo con Pedro. La barca de Pedro, el pescador de Galilea, es imagen de la Iglesia, cuyos miembros, a lo largo de la historia están llamados a poner por obra el mandato del Señor: "seréis pescadores de hombres".

 Pero no vale únicamente el esfuerzo humano, hay que contar con el Señor, fiándonos de su palabra, y echar las redes.

 En las circunstancias difíciles, cuando parece que humanamente se ha puesto todo por nuestra parte, es el momento de la confianza en Dios, de la fidelidad a la Iglesia, a su doctrina. 

El apostolado, la extensión del Reino, es fruto de la gracia de Dios y del esfuerzo y docilidad del hombre. 

Pero hay que saber descubrir a Jesús en la orilla, con esa mirada que afina el amor. Y Él nos premiará con frutos abundantes. 

Personalmente fue un camino junto a los más pequeños, los preferidos del Señor que llenó por completo el alma
La llegada a "La Piedra Escurridera" fue como el premio esperado, el que esperamos siempre
La sonrisa de la HERMANA MARAVILLAS lo dice todo, fue una campeona como caminó
Es parte de Baños así lo sentimos,
Con Victor los niños jugaban y se divertían, las cosas de Cristo no son aburridas
Y nuestro párroco se tirará para escurrirse por LA ESCURRIDERA????
SI HAY QUE TIRARSE SEGURO QUE SE TIRA
Quede en el recuerdo este día y ellos recuerden siempre el camino de Jesús

Fuisteis lo mejor
Antes de dejar a sus discípulos el Señor les hace el encargo apostólico: la tarea de extender el Reino de Dios por todo el mundo, de hacer llegar a todos los rincones la Buena Noticia
Los últimos días de Jesús en la tierra junto a sus discípulos debieron quedar muy grabados en sus mentes y en sus corazones. 

La intimidad de la amistad se ha ido concretando con la cercanía del resucitado, que les ha ayudado a saborear estos últimos instantes con Él. 

Pero el Señor pone en su horizonte toda la tarea que tienen por delante: "Id al mundo entero...". 
Ese es su testamento: hay que ponerse en camino para llevar a todos el mensaje que han visto y oído. 

Están por delante las tres grandes tareas de todo apóstol, de todo cristiano: predicar, hablar de Dios para que la gente crea; bautizar, hacer que las personas lleguen a ser hijos de Dios, que celebren los sacramentos; y vivir según el Evangelio, para parecerse cada día más a Jesús, el Maestro, el Señor


viernes, 3 de abril de 2015

Monumento al Santísimo Sacramento , Iglesia Parroquial de San Mateo- Baños de la Encina

Vivo sin vivir en mí 
y de tal manera espero,
que muero porque no muero.

En mí yo no vivo ya,
y sin Dios vivir no puedo;
pues sin él y sin mí quedo,
este vivir ¿qué será?
Mil muertes se me hará,
pues mi misma vida espero,
muriendo porque no muero. 

Esta vida que yo vivo
es privación de vivir;
y así, es continuo morir
hasta que viva contigo.
Oye, mi Dios, lo que digo:
que esta vida no la quiero,
que muero porque no muero. 

Estando ausente de ti
¿qué vida puedo tener,
sino muerte padecer
la mayor que nunca vi?
Lástima tengo de mí,
pues de suerte persevero,
que muero, porque no muero. 

El pez que del agua sale
aun de alivio no carece,
que en la muerte que padece
al fin la muerte le vale.
¿Qué muerte habrá que se iguale
a mi vivir lastimero,
pues si más vivo más muero?

Cuando me pienso aliviar
de verte en el Sacramento,
háceme más sentimiento
él no te poder gozar;
todo es para más penar
por no verte como quiero,
y muero porque no muero. 

 Y si me gozo, Señor,
con esperanza de verte,
en ver que puedo perderte
se me dobla mi dolor;
viviendo en tanto pavor
y esperando como espero,
muérome porque no muero.

 ¡Sácame de aquesta muerte
mi Dios, y dame la vida;
no me tengas impedida
en este lazo tan fuerte;
mira que peno por verte,
y mi mal es tan entero,
que muero porque no muero. 

Lloraré mi muerte ya
y lamentaré mi vida,
en tanto que detenida
por mis pecados está.
¡Oh mi Dios!, ¿cuándo será
cuando yo diga de vero:

vivo ya porque no muero? 

jueves, 2 de abril de 2015

1 de Abril de 2015 Via Crucis En Baños de la Encina


Vía Crucis
Compuesto por la Madre Teresa de Calcuta 
Un recorrido por la Pasión de Cristo, de ayer y de hoy
Oración
Señor, ayúdanos para que aprendamos a aguantar las penas y las fatigas, las torturas de la vida diaria; que tu muerte y ascensión nos levante, para que lleguemos a una más grande y creativa abundancia de vida. Tú que has tomado con paciencia y humildad la profundidad de la vida humana, igual que las penas y sufrimientos de tu cruz, ayúdanos para que aceptemos el dolor y las dificultades que nos trae cada nuevo día y que crezcamos como personas y lleguemos a ser más semejantes a ti.

Haznos capaces de permanecer con paciencia y ánimo, y fortalece nuestra confianza en tu ayuda. Déjanos comprender que sólo podemos alcanzar una vida plena si morimos poco a poco a nosotros mismos y a nuestros deseos egoístas. Pues sólo si morimos contigo, podemos resucitar contigo. Amén.



 I. Jesús es condenado a muerte 
Llegada la mañana todos los príncipes de los sacerdotes, los ancianos del pueblo, tuvieron consejo contra Jesús para matarlo, y atado lo llevaron al procurador Pilato (Mt 27, 1-2) El pequeño niño que tiene hambre, que se come su pan pedacito a pedacito porque teme que se termine demasiado pronto y tenga otra vez hambre. Esta es la primera estación del calvario.

 II. Jesús carga con la cruz 

Entonces se lo entregó para que lo crucificasen. Tomaron, pues, a Jesús, que llevando la cruz, salió al sitio llamado Calvario, que en hebreo se dice Gólgota (Jn 19, 16-17). No tengo razón? Muchas veces miramos pero no vemos nada! Todos nosotros tenemos que llevar la cruz y tenemos que seguir a Cristo al Calvario, si queremos reencontrarnos con Él. Yo creo que Jesucristo, antes de su muerte, nos ha dado su Cuerpo y su Sangre para que nosotros podamos vivir y tengamos bastante ánimo para llevar la cruz y seguirle, paso a paso.
 III. Jesús cae por primera vez 

Dijo Jesús: El que quiera venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y sígame, pues el que quiera salvar su vida la perderá: pero el que pierda su vida, ese la salvará (Mt 16,24) En nuestras estaciones del Via Crucis vemos que caen los pobres y los que tienen hambre, como se ha caído Cristo. Estamos presentes para ayudarle a Él? Lo estamos con nuestro sacrificio, nuestro verdadero pan? Hay miles y miles de personas que morirían por un bocadito de amor, por un pequeño bocadito de aprecio. Esta es una estación del Via Crucis donde Jesús se cae de hambre.
 IV. Jesús encuentra a su Madre

Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi salvador, porque ha mirado la humillación de su esclava Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes en mí (Lc 1, 45-49). Nosotros conocemos la cuarta estación del Vía Crucis en la que Jesús encuentra a su Madre. Somos nosotros los que sufrimos las penas de una madre? Una madre llena de amor y de comprensión? Estamos aquí para comprender a nuestra juventud si se cae? Si está sola? Si no se siente deseada? Estamos entonces presentes?

 V. El Cireneo ayuda a Jesús a llevar la cruz

Cuando le llevaban a crucificar, echaron mano de un tal Simón de Cirene, que venía del campo y le obligaron a ayudarle a llevar la cruz (Lc 23, 26). Simón de Cirene tomaba la cruz y seguía a Jesús, le ayudaba a llevar su cruz. Con lo que habéis dado durante el año, como signo de amor a la juventud, los miles y millones de cosas que habéis hecho a Cristo en los pobres, habéis sido Simón de Cirene en cada uno de vuestros hechos.

 VI. La Verónica limpia el rostro de Jesús 

Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me distéis de beber (Mt, 25,35). Con respecto a los pobres, los abandonados, los no deseados, somos como la Verónica ? Estamos presentes para quitar sus preocupaciones y compartir sus penas? O somos parte de los orgullosos que pasan y no pueden ver?

 VII. Jesús cae por segunda vez 

Quiénes son mi madre y mis parientes? Y extendiendo su mano sobre sus discípulos dijo Jesús: he aquí a mi madre y a mis parientes quienquiera que haga la voluntad de mi Padre (Mt 12, 48-50). Jesús cae de nuevo. Hemos recogido a personas de la calle que han vivido como animales y se murieron entonces como ángeles? Estamos presentes para levantarlos También en vuestro país podéis ver a gente en el parque que están solos, no deseados, no cuidados, sentados, miserables. Nosotros los rechazamos con la palabra alcoholizados. No nos importan. Pero es Jesús quien necesita nuestras manos para limpiar sus caras. Podéis hacerlo?, o pasaréis sin mirar?

 VIII. Jesús consuela a las mujeres

Le seguía una gran multitud del pueblo y de mujeres, que se lamentaban y lloraban por Él. Vuelto hacia ellas les dijo: Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, llorad más bien por vosotras mismas y por vuestros hijos (Lc 23, 27-28). Padre Santo, yo rezo por ellas para que se consagren a tu santo nombre, santificadas por Ti; para que se entreguen a tu servicio, se te entreguen en el sacrificio. Para eso me consagro yo también y me entrego como sacrificio con Cristo. 

 IX. Jesús cae por tercera vez

Os he dicho esto para que tengáis paz conmigo. En el mundo tendréis tribulaciones, pero confiad: yo he vencido al mundo (Jn 16, 33). Jesús cae de nuevo para ti y para mí. Se le quitan sus vestidos, hoy se le roba a los pequeños el amor antes del nacimiento. Ellos tienen que morir porque nosotros no deseamos a estos niños. Estos niños deben quedarse desnudos, porque nosotros no los deseamos, y Jesús toma este grave sufrimiento. El no nacido toma este sufrimiento porque no tiene más remedio de desearle, de amarle, de quedarme con mi hermano, con mi hermana.

 X. Jesús es despojado de sus vestiduras

Cuando los soldados crucificaron a Jesús, tomaron sus vestidos, haciendo cuatro partes, una para cada soldado y la túnica (Jn 19,23) Señor, ayúdanos para que aprendamos a aguantar las penas, fatigas y torturas de la vida diaria, para que logremos siempre una más grande y creativa abundancia de vida!

 XI. Jesús es clavado en la cruz


Cuando llegaron al lugar llamado Calvario, le crucificaron allí con dos malhechores Jesús decía: padre, perdónales porque no saben lo que hacen (Lc 23, 33). Jesús es crucificado. Cuántos disminuidos psíquicos, retrasados mentales llenan las clínicas! Cuántos hay en nuestra propia patria. Les visitamos? Compartimos con ellos este calvario? Sabemos algo de ellos? Jesús nos ha dicho: Si vosotros queréis ser mis discípulos, tomad la cruz y seguidme y Él opina que nosotros hemos de coger la cruz y que le demos de comer a Él en los que tienen hambre, que visitemos a los desnudos y los recibamos por Él en nuestra casa y que hagamos de ella su hogar.
 XII. Jesús muere en la cruz

Después de probar el vinagre, Jesús dijo: Todo está cumplido, e inclinando la cabeza entregó el espíritu (Jn 19,30). Empecemos las estaciones de nuestro vía crucis personal con ánimo y con gran alegría, pues tenemos a Jesús en la sagrada Comunión, que es el Pan de la Vida que nos da vida y fuerza! Su sufrimiento es nuestra energía, nuestra alegría, nuestra pureza. Sin Él no podemos hacer nada.

XIII. Jesús es bajado de la cruz

Al caer la tarde vino un hombre rico de Arimatea, llamado José, que era discípulo de Jesús tomó su cuerpo y lo envolvió en una sábana limpia (Mt 27, 57.59). Vosotros jóvenes, llenos de amor y de energía, no desperdiciéis vuestras fuerzas en cosas sin sentido!


XIV. Jesús es sepultado

Había un huerto cerca del sitio donde fue crucificado Jesús, y en él un sepulcro nuevo, en el cual aún nadie había sido enterrado y pusieron allí a Jesús (Jn 19, 41-42). Mirad a vuestro alrededor y ved, mirad a vuestros hermanos y hermanas no sólo en vuestro país, sino en todas las partes donde hay personas con hambre que os esperan. Desnudos que no tienen patria. Todos os miran! No les volváis las espaldas, pues ellos son el mismo Cristo!








Mis ojos fueron tus ojos