Cuentan que un sabio un día,
tan pobre y mísero estaba,
que sólo se sustentaba
de unas hierbas que cogía
¿Habrá otro entre si decía,
más pobre y triste que yo?
Y cuando el rostro volvió
halló la respuesta viendo
que otro sabio iba cogiendo
las hojas que él arrojó.
3 comentarios:
lo conozco, ese lo recitaba mi abuelo Valentin.
ESTER UN SALUDO, y es que ellos eran una pura lección. Esto de la crisis no era nada para las penurias que pasaban y encima daban gracias a Dios: vaya usted con Dios, que Dios se lo pague, Qué dios le bendiga, buenos días nos de Dios... Y su supuesta ignorancia eran bastantes sabios y educados.
Las madres de antes, no habían ido a la universidad ( algunas ni a la Escuela), pero ellas podían dar lecciones de
ECONOMIA: haciendo lo imposible por sacar lo máximo a lo poco que tenían, y en cima iban ahorrando algo para la dote de la niña,
TRABAJO: Ahora nos quejamos, siempre estamos agobiadas, no tenemos tiempo ni para respirar. Ellas llevaban las riendas de la casa, o sea. La educación de los hijos, la comida, la limpieza de la casa, el lavado de la ropa, (pero no como ahora que la pones en la Lavadora y aprietas un botón ... y a esperar), la Lavadora estaba en Valdeloshuertos o en el Arroyo del Pilarejo, y cuando terminaban de lavarla la ponían en las canastas hechas de sierpes por María la Crista y había que echarle ( ...... ) para subir las cuestas con ellas en la cadera,
EDUCACION Y CULTURA: Ellas se encargaban de llevarnos a la Escuela, y hay de ti si se te ocurría hacer “ novillos “
DEPORTES: Como no había coches podías jugar en las calles, ¡ pero claro !, si eras niña, a muñecas a la comba y cosas así,... al futbol ni se te ocurriera, eso era juego de niños y la bronca podía ser de aúpa.
DEFENSA: Siempre te decían que no te pelearas, peeeeeeero, de vez en cuando olvidabas las recomendaciones y echabas alguna “ peleilla “
SANIDAD : Hay de ti si se te ocurría tener “ TRIPERA “ ( Infección ), temías decir que te dolía la barriga porque de momento te “ atizaba “ una cucharada de Aceite de Ricino que te ponía a tono en un santiamén, y cuando tenias algún percance como caerte y desollarte las rodillas, entonces si que te curabas pues te lavaba y después te daba un beso en la “ pupa “, esa era la mejor Mircromina o Betadine, aquel beso era la mejor Anestesia.
PRESIDENCIA: Aquí diríamos que había dos gobernando, se turnaban según los asuntos a resolver, en mi caso, mi madre era la que repartía “la leña “, a mi padre me lo tenia en el bolsillo, ¡ como era la mas pequeña !... tenia privilegios
Este es a grandes rasgos el retrato de aquellas madres del siglo XX, que con las muchas carencias que había supieron educarnos en el amor y el respeto a los demás
Un recuerdo para todas las que ya no están entre nosotros, la mía con sus 100 años a cuestas caminando con pasitos cortos y torpes, pero gracias a DIOS AQUI
Besitos
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