lunes, 16 de abril de 2012

Chachanica


      Internet hace amigos

Hoy una entrada dedicada a una seguidora de “Mis propias cosas”  Este blog comenzó su andadura como un ejercicio en clase de informática. Nunca tuvo grandes pretensiones, no las tiene aún, sólo es eso “Mis propias cosas” Mi pueblo, como vivimos, nuestra tradición y fe, como rezamos, como somos en general. Siempre bajo mi marera de vivir y sentir. Un blog, un ama de casa en una VILLA de menos de 3000 habitantes, GRANDE EN SU HISTORIA, GRANDE EL CORAZÓN DE SU GENTE. 


El blog se nutre de comentarios, tengo que confesar  que no han llegado demoledores,  muchos llegan dando ánimo sabiendo que mi forma de contar las cosas es tan sencilla como la mayoría de la gente que vivimos aquí. Los comentarios suelen ser en su mayoría anónimos

CHACHANICA, esta apareció y comenzó a ser parte de este blog, ella siempre educada y bastante creativa deja sus pensamientos, poemas etc. 


Un día en uno de sus largos comentarios comenzó algo entre nosotras, ella comenzaba un “cuento”  que yo seguía en respuesta a su comentario y así una y otra vez, hasta conseguir un final. Era algo nuestro ¿Un juego? Bueno era nuestra manera de comunicar. Mi sonrisa cuando leía y sin pensarlo contestaba y seguía la historia. Tengo que confesar que le he tomado tanto cariño que en cierta modo ya es mi CHACHANICA.

La otra tarde ella salía a dar uno de sus paseos para despejarse, y se acercó por casa, traía un lápiz en la mano ¡pero un lápiz de estos que guardan todo lo que queremos del ordenador ¡Qué cosas tan estupenda, esto de la tecnología!
En él estaban guardados ya juntos todos nuestros comentarios, y sobre todo cuanto ella había dejado y que se había convertido en    un cuento. Sin ser intencionadamente ahí estaba.

Como homenaje a una mujer que sube al tren de las nuevas formas de comunicarse, ya en la segunda edad, sin más clases que su averiguación y su querer saber.  Hoy con todo mi cariño dejo esta historia creada a cachitos en comentarios  en este blog.

Su principal escritora Chachanica y esta que escribe, respondiendo a sus comentarios      

CAÍDO DEL CIELO           


Voy a contar algo que me sucedió el otro día por la tarde.

Ya tenía todo el equipaje preparado para regresar a Madrid cuando me acordé que tenía que bajar a casa de mi madre a recoger algo. Casi siempre me subo por el Cotanillo, pero esa tarde no sé por qué me decidí por la calle Mestanza. Al pasar por la fuente de la calle Salsipuedes, vi un carrito de un Niño; miré a un lado y a otro y no vi a nadie. Pensé, ¡qué raro! y seguí mi camino. Llegando a la altura del antiguo cuartel oí el llanto de un niño. Angustiada, volví por mis propios pasos, pensando lo que no quería creer, llegué al cochecito, miré y dentro había un bebé. No sabía qué hacer, el pobre estaba desnudito, no paraba de llorar. Pensé: será de algún turista despistado que con el jaleo no se ha dado cuenta y lo olvidó. La solución: subirlo al cuartel, ellos sabrán qué hacer.

El Niño seguía, y seguía llorando, sólo se calló cuando empezamos a subir, digo que con el movimiento se quedo dormido. Ahora llegaré a la Farmacia por si ellos saben algo. Llegaba su hija, nos saludamos, pero me extrañó el comentario que me hizo. Dijo: mucho has cargado. Seguí, pensando, ¡no ve que es un niño! La Farmacia estaba cerrada.



Entonces, al pasar por la cabina de teléfono, alguien que no conocí me dijo: ¡Tarde vas con la compra! Parpadeé unas cuantas veces preguntándome, ¿la gente está mal de la cabeza, o seré yo?



Sigo el carril arriba comprobando que era un carrito con el Niño. Llegué a la Iglesia con la esperanza de encontrar a los turistas, pero nada, todo estaba solo, no había nadie por la calle. Es normal, pensé, la gente está en aceituna y vienen cansados y no tienen ganas de salir.


De pronto recordé que el cuartel a esas horas está cerrado ¡Pero qué hago! Con las mismas, puse rumbo al Molino de Viento, quizás estén allí…pero tampoco.


 Bueno, voy a ir a la parada del autobús pues a veces los dejan. Voy por el barrio nuevo y aparcando un tractor está un hombre y le pregunto si ha visto algún autobús, y dice, sí lo vi, pero esta tarde, saliendo del Pueblo. Yo ya nerviosa no sabía que hacer, como estaba cerca de mi sobrina, me dije, se lo dejo a ella y mañana que lo lleve al cuartel.

Atravesando las calles fui a parar a una plaza muy bonita y leí el cartel. Sólo me alcanzó la vista a leer no se qué de Baños. De pronto un coche, por fin veo a alguien que me saluda. Prima, ¿paseando al nieto a estas horas? Yo tenía entendido que no tienes. Vaya, estos ven lo mismo que yo; a medida que me acerco los conozco: son Antonio y Ana (los de Mis Propias Cosas).


Les pido por favor si me pueden ayudar. Como siempre, accede a quedárselo, pero dice: yo no tengo ropa para ponerle. Tú piensa algo pero que tengo prisa, ya, espera, voy a llamar a mi amiga Isa y que ella al venir pida a alguien ropita para poderle poner.

Como puedo, y ya mas tranquila, les doy las gracias por ayudarme y me marcho, ya se me ha hecho muy tarde y tengo que madrugar. Por la mañana antes de ir al autobús pasé por la ventana, y, uuuf, respiré tranquila, EL NIÑO ESTABA EN BUENAS MANOS.

Aquella noche Isa y yo muy nerviosas bañamos al pequeño y lo vestimos con ropa que ella, bastante previsora, tenía guardada para sus futuros nietos. Podía parecer algo absurdo, pero eran ropas tan bonitas que nunca quiso desprenderse de ellas. Era ya una hora avanzada y pesamos que era mejor esperar que llegase el día, donde todo se ve más claro. Como era una cena improvisada, leche con unas cucharadas de Maicena parecía lo más oportuno.


 Cuando Isa se fue, prometiéndome volver al día siguiente con su coche para llevar al pequeño, quedé tranquila: algo estaba pasando y dentro de mí ocurría algo importante. Sólo bastaron unas horas y ya parecía que era parte de la familia aquel niño de piel morena y negros ojos.















Todo en mi era confuso, que pasó, por qué le dejaron, dónde irá a parar esta criatura, ¿y si le buscan? Tengo que llevarlo. Pero ¿y si no le quiere nadie? Yo le cuidaría bien. Comencé a sentirme más joven, mis huesos se hicieron silencio mientras deambulaba de un lado a otro preparándole otro tazón de gachas. El pequeño me miraba atónito con la boca abierta esperando. En ese momento sonó la alarma-despertador del móvil; Sacudiendo la cabeza pensé ¿Estoy dormida, todo esto es un sueño? o estoy despierta.





HOY ES NOCHEBUENA


Hoy ha amanecido un día espléndido, un airecillo frío pero agradable corre por todas las calles. Se oye el runruneo de los coches y tractores, el ir y venir de madres con los niños, unos de la mano y los más pequeños en sus carritos muy abrigados con los gorros hasta las orejas y la bolita de la nariz roja y brillante, ¡Vamos hijos, daos prisa, que cierran la guardería!

En diez minutos todas las calles quedan desiertas, hace buen día y aprovechan para ir a coger aceituna, con el ánimo de venir pronto, Y VIVIR LA NOCHEBUENA EN FAMILIA.
                       
Yo he estado toda la mañana ocupada, acabo de terminar de comer, recojo la cocina y me voy a dar unas vueltas por “lo negro”, porque si me siento, me duermo y no estoy por la labor. De camino me paso por Rapacher y me tomo un café, así iré más contenta. Llegando a la parada del autobús me acuerdo que hace algunos días que no sé nada del Niño.


                      
Cambio el rumbo y me acerco a Mis Propias Cosas. Miro por la ventana y…¡qué raro! no lo veo. Como estoy decidida a verlo llamo a la puerta. Tardan en abrirme, es Antonio. Hola, ¿está Ana?. Está en la peluquería, ¿quieres algo? Ver al Niño. No, estará con ella, yo me he quedado dormido y no sé.


 Un poco contrariada vuelvo por mis pasos. A lo lejos veo venir a Ana ¡Qué raro! Viene sola, ¿Dando una vuelta? No, vengo de tu casa, quería ver al peque. Yo creí que estaba contigo. Ella se pone muy nerviosa, la miro, noto algo raro: está a punto de llorar. Abre la puerta gritando ¡y el Niño¡ ¿dónde está? Mujer, no grites tanto; si te oye, se va a asustar, Buscan arriba, abajo, en el garaje, nada no está…se lo han llevado…se lo han llevado, y desnudito, con el frío que hace. Por favor, dame el móvil, llamaré a Isa. Mujer, si está en aceituna. No importa


Extrañada ve que es Ana, ¡dime! Sólo entendía: el Niño, el Niño. Tranquilízate, en cinco minutos voy, yo me encargo de avisar a todos. A medida que recibían la noticia se ponían en marcha para buscarlo, 


Tractores, coches, andando, estaba oscureciendo, ya era noche cerrada. Por fin, un crió dice que lo vio bajar la calle abajo ¡Pero si no sabe andar! Otro dice, sí, yo de la mano lo bajé a la plaza. Estaba desierta y alguien dijo: ya que estamos aquí entramos a la Iglesia y todos juntos esperamos alguna noticia.















Las horas iban pasando, los niños correteaban ajenos a la tragedia, uno de ellos se acerca a su madre y señalando al Portalico dice, mama el Niño se mueve, la madre lo mira y piensa, ya está con otra de sus “fantasías”. Anda, vete con los demás. Insistente, vuelve otra vez, pero ahora la coge de la mano y dice, ven y verás como sí se mueve. Ella, para que la deje tranquila, lo acompaña, ves como no. Al darse la vuelta nota que el Niño del Portalico le sonríe. Empieza a gritar ¡venid todos, corred, ya ha aparecido, está en el Portal! Todos se apresuran, chicos y grandes, todos lo quieren tocar. Tranquilos, despacio, que se puede asustar ¿Asustarse el Niño? !Pues no sabe ná!

Van saliendo a la calle alegres, cantando…ya apareció el Niño… está en el Portal. Contentos y felices todos vuelven a casa, contentos de haber podido ayudar. Ya tranquilos en casa corre el Anís, el Cava y el que no puede, pues……agua pelá, Polvorones, mantecaos y mazapán, el caso es brindar por el Niño…POR EL NIÑO… Y POR LA PAZ.

( respuesta )
Mi querida Chachanica, como tú bien sabes ese Niño era tan hermoso que cuando pensé que le había perdido un gran desasosiego me asaltó, Qué podía hacer sin mi Niño, pero cuando por fin le encontramos a los pies del Altar Mayor de la Iglesia Parroquial de San Mateo mi corazón saltó de gozo, mi Niño estaba con su MADRE y todos le cantaban. Tuve que retenerme para no cogerlo en mis brazos y apretarlo contra mí como cuando le tuve en casa. Mi Niño me miraba como si entendiese lo que estaba ocurriendo, y creo que hasta apretaba su manita con fuerza en la mía.


Cuando las cosas se desean tan fuerte se cumplen. Deseamos estar juntas esta Navidad, algo que jamás había ocurrido por vivir a tantas horas de viaje (Gijón). Mi Niño me miraba percibiendo la inmensa congoja que mi alma sentía. Yo le contaba como si fuesen cuentos todo lo que me entristecía y él parecía entenderlo hasta que finalmente quedaba dormido.

El día que desapareció de casa pensé ¡otro problema más! Quizás debí haberle llevado a las autoridades para que ellos decidieran donde llevarle, pero mi corazón no me dejaba separarme de Él. Qué sucedía dentro de mí cuando le miraba, que me soldaba a su pequeño cuerpecito, era ilógico.

Muchas veces le decía a mi familia “mañana, mañana le llevo y que busquen a su familia si la tiene; Mi Niño, era un rayo de luz en una noche sin luna, una inmensa alegría y fuerza me envolvía cerca de Él. Isa venía a visitarle con mucha frecuencia y me decía “anda nos lo quedamos y yo en lo que pueda te ayudo, nos ves como nos mira, ella cuando le tenía en sus brazos dice que se llenaba de energía para todo el día.

Al encontrarlo no sentía pena de haberle perdido porque su Madre le miraba con tanta ternura que supe enseguida que ese era su hogar. Me senté en mi banco y LA PALABRA estaba viva. Eva estaba en Baños y fue a besar al Niño, CUANDO ESTUVIMOS CERCA nos apretamos muyyyyy fuerte y ÉL MANTUVO UNA GRAN SONRISA PARA LAS DOS.

Nuestro deseo se había cumplido, y mi amado Niño estaba feliz en los brazos de su Madre, María estaba muy contenta con su Niñito y todos se felicitaban y abrazaban como tú bien cuentas.

Si me preguntáis que pasa con Él, quiero que sepáis que puedo iré a verle todos los domingos, contarle mis cosas y tenerle cerca apretándole contra mi pecho. Así que
estamos todos alegres y contentos porque este cuento tiene un final fabuloso !!!!!

                  

Al día siguiente:

Acabo de mirar en tu ventana y el Niño ya no está. Voy de página, en página y me lo encuentro al pie del Altar, se ve feliz y contento vigilando hasta la próxima Navidad, queda todo un año por delante; tarea no le va a faltar, hay que portarse bien para no hacerle enfadar, si Él está contento, en el mundo habrá Alegría, Amor y Paz.


FIN




 Y así termino un cuento hecho con comentarios

Siento que  todas las fotos que Chachanica puso no se vean, pero querida amiga las fotos pegadas en papel no se pueden poner aquí, busque algunas. 




















3 comentarios:

Encarna dijo...

Ani no la conocía siendo las dos del mismo pueblo, pero doy fé que es una gran persona y escritora y si quisiera con esa imaginación que tiene haría un gran blogs, nos tocó vivir una época en que la mujer tenía la meta de ser educada para ser buena madre y esposa, cosa de la que estoy orgullosa, pocas de nuestra edad fuimos a la universidad y sin más nos hemos atevido ya pasada la mitad de nuestra vida a escribir públia mente, no sé si bien o mal, pero con mucho cariño.
Un abrazo para las dos.

Ana Ortiz Rodríguez dijo...

Encarna estoy contigo, puede que sea un atrevimiento por mi parte llevar este blog pero si nos dan la oportunidad de expresar y crear sin se UNIVERSITARIAS, pues aquí estamos, la gente entiende que es nuestro pasatiempo e incluso muchos lo siguen, algo que te hace seguir y seguir. Chachanica tendría un gran blog, pero si no se decide quiero decirle que yo encantada de que entre a esta su casa y deje cuanto desee, una invitación permanente. Ella entiende lo divertido que podría ser si todas siguiésemos los comentarios con humor, siendo constructivos y no demoledores, una gran MUJER, AHORA SU PAPEL DE HIJA INVERTIDO, son tiempos difíciles esos en los que dejas de ser su hija para ser su madre. Pero todos sabemos que es unas de las tareas en las que poniendo todo el amor al fin dices "Ella lo merecía, eso y más dio por nosotros" Un abrazo

Enci dijo...

Enhorabuena a nuestra CHACHA un abrazo para ella y tengo que confesar que al principio de la historia crei que era verdad que se encontro un niño. Un cuento maravilloso, y el protagonista un divino NIÑO UN BESAZO CHACHA SIGUE ASÍ.