lunes, 16 de septiembre de 2013

La olvidada bandera de la desaparecida Cofradía de San Mateo de Baños de la Encina

Ensimismada apreté el botón rojo, sé que tarda un buen rato en calentar, mis manos mueven de aquí para allá un género azul, sumiso y seductor se deja acariciar. Intento imaginarte con él entre  las manos y siento el arrastre de una  lágrima, un sollozo contenido. Sin conocerte,  tus interiores, tu alma, me fue detallada por quien te amaba tanto, tanto,  qué ni un solo día de su vida dejó de mencionarte describiendo tus cosas, tu disposición para todo y para todos. Un clic avisa con color verde, podemos comenzar. Una abundancia de vapor comienza a deslizarle de un lado a otro y tú estás a mi lado y dejo que tus manos sean las mías, aprendí a amarte y siento que somos una en ese momento. Tanto tiempo en el olvido, siempre supe que alguna vez aparecería esta prenda; el color azul llena mi alma  y  supongo una plancha antigua sobre la tela y otra de repuesto calentándose para que sea más ligera la tarea, te siento sin prisa y afanosa preparando la bandera para vuestro Santo amado, ay ese marido que la bailará, cuanto amor pone en ello, sus banderas, porque él las presume y como a una novia las baila en adoración al Señor porque el apóstol siempre está junto a su Señor.  Ensimismada pasa una y otra vez la moderna plancha por donde en otro tiempo tú pesada plancha lo hacía, era el pasado y el presente, pero con cierta pena pensé que vosotros no estaréis ¿O sí? Seguro que siempre el abuelo va junto a la Imagen de San Mateo.  El amor que  le  profesabais  vuestra hija lo trascendió en mí, sus relatos eran fantásticos y su narrativa hacía que os imaginara a los dos,  os he amado siempre sin conoceros. Parezco tonta  ¡no que estoy llorando! mis manos siguen y siguen o las tuyas no lo sé, no sé cuánto tiempo  hemos tardado, perdí un poco la noción, pero con las nuevas tecnologías  quedó bastante bien. Siento que el presente vuelve y vuelvo a mis tareas a las cosas pequeñas, a esas que hacen que todo sea normal  las tareas de la madres son tan invisibles pero a la vez tan especiales.. .  Gracias a quien pensó en mí para esta sencilla tarea, cavilando que sería  agradable para mí. Lo ha sido, porque dos mujeres hemos sido por unos minutos una sola. Te quiero abuela

No hay comentarios: