sábado, 14 de septiembre de 2013

5º día de Novena a la Santísima Virgen de la Encina, Baños de la Encina




María Madre de la Encina en estos difíciles tiempos, se nuestra fuerza y consuelo. Cúbrenos con tu manto y que la sangre de tu bendito Hijo nos proteja de todo mal.


Todos los días exposición del Santísimo
Momentos para la oración

Señor Jesús, ten piedad de nosotros y concédenos la paz y la unidad,
no permitas que nos soltemos de tus manos y danos un corazón capaz de
amar como tu nos amas. 

El 13 de septiembre de 2013 vuelve a lucir la gran lampara de plata, restaurada por Lorenzo Rodríguez García,
Se sabe por tradición oral que los franceses, durante la Guerra de la Independencia, saquearon el Santuario y robaron los candelabros de plata y otras joyas que después no aparecieron. La gran lámpara de plata que luce en la Parroquia se salvó porque seguramente estaba en ella entonces. Fue donada a principios del siglo XVIII por un ilustre hijo de Baños y en el borde superior se lee: “ESTA LÁMPARA LA DIO EL GL. Dn FRANco. TIRADO Ð CVENCA Ð LIMOSNA A NRA. SEÑORA DE LA ENCINA, AÑO 1708”. La lámpara está provista de cadenas caladas y afiligramadas que sostienen el recipiente principal, de gran tamaño; la pieza superior de la que pende tiene forma de campánula y toda ella está cincelada con brío, rematando por abajo en macolla provista de anilla. Lleva escudos grabados y repujados a cuatro cuarteles y el primero y tercero pueden corresponder a la familia Delgado, de mucho abolengo e importancia durante los siglos XVII y XVIII y ser de los Tirado los cuarteles opuestos. Sus marcas son castillo y torre y P con “o” minúscula superpuesta; debajo ARRAG. Corresponde al taller del orfebre castellano (madrileño) PEDRO PARRAGA, según he deducido de otra marca similar existente en el tesoro de la antigua Colegiata de Talavera de la Reina. Este orfebre trabajó mucho en Madrid. Fue vendida en 10.000 pesetas en 1945 a un anticuario de aquí, residente entonces en Barcelona, y avisado el que escribe por el sacristán don Darío del Fresno, se pudo deshacer el trato por dar la casualidad de que había venido desde Sevilla donde residía y tuve que usar de palabras violentas, pero esto ya es otra historia y la lámpara continúa hasta ahora en su sitio de siempre.


Fuente- D. Juan Muñoz-Cobo y Fresno
Baños de la Encina: Un viaje por su historia milenaria


No dejemos que nuestras costumbres y rezos se angosten 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Qué gran noticia la recuperación de tal joya digna de nuestro pueblo, de nuestra parroquia y de nuestra reina, madre y patrona. La verdad que después de tanto tiempo sin verla y sin noticias de ella me temí lo peor, es decir, su pérdida o sustracción. Me alegro que esté expuesta y pueda ser contemplada y admirada por locales y extraños, como demostración de su grandeza durante siglos y para mayor gloria de lo que fue, ha sido, es y será nuestra madre y patrona, la Virgen de la Encina.