Todos los premiados, el l jurado y la Concejala de Cultura 
MODALIDAD DE POESÍA BAÑUSCA
Premio compartido
Autor: Protasio Prados -Seudónimo: Apolo
Obra: "Pensamientos en la noche"
Obra: "Pensamientos en la noche"
Aún no tengo su obra. Personalmente fue el poema que más me gustó.
Autor: Ana Ortiz Rodríguez -Seudónimo. Nani
Obra: "Me bebí tu amor, sólo eso"
Me bebí tu amor, sólo eso.
El olor a tu negro pelo.
El sabor de mi nuevo cuento,
mi asiento tu verde falda
colorida de fervor y esperanza.
Madre cuéntame un cuento,
déjame ser pequeña otra vez,
en tus brazos me contento,
que nadie sino tú me roce la piel.
El viento me trae tus recuerdos
esos que yo no olvidaba,
sueños tranquilos y tiernos
en las siestas de tarde clara.
II
Tu pelo ya plateado,
el surco del tiempo en tu piel.
El reloj que se ha parado
darle cuerda un día olvidaste.
III
Ojos que me miran y no me ven,
pasos rotos, marchaste sin irte
atrapada en un mundo triste,
silencio, más silencio y yo un vaivén.
Forzado cirineo tu cruz llevo,
grito al cielo tu nombre ya olvidado
aún sabiendo que no debo.
Por tu bien o por el mío ¡quién sabe…!
Un silencio que grita y patalea,
sala de espera que nada aguarda,
recordando palabras ya perdidas,
deseando una vez más, oírlas.
Forzados cirineos que se turnan
sin nada, nada que esperar.
Solo un día venidero, con miedo
anhelo y desespero, calmada tempestad.
IV
Dónde están escondidos tus besos,
tu risa, tu espontáneo loar mañanero,
tu sol en mi impaciencia, tu amor
que siempre aguarda y nada anhela.
Dónde estás que aun viéndote, no te veo.
Y me duele, me duele, ¡ay cuánto tormento!
Madre, quiero ser hija, como siempre.
Y soy consorte de agonía esperando a la muerte…
V
Después de mil noches de desvelo
Él te aguarda…
tu llanto y tu lamento callaba
y se convierte en sosiego y en misterio.
VI
Oigo tus ruegos desde el cielo.
Tu semilla en la tierra, fecunda crece
Caminando en un mundo poco benévolo,
terreno rocoso, pendenciero, malévolo…
Te echo en falta, siempre lamento.
¿Fui la más tierna? ¡Pude inventar un verso!
siempre por ti beber los vientos, venerarte.
Y sin embargo me bebí tu amor, sólo eso.
Me bebí tu amor, sólo eso. El olor a tu negro pelo.
El sabor de mi nuevo cuento,
mi asiento tu verde falda
colorida de fervor y esperanza.
Madre cuéntame un cuento,
déjame ser pequeña otra vez,
en tus brazos me contento,
que nadie sino tú me roce la piel.
El viento me trae tus recuerdos
esos que yo no olvidaba,
sueños tranquilos y tiernos
en las siestas de tarde clara.
II
Tu pelo ya plateado,
el surco del tiempo en tu piel.
El reloj que se ha parado
darle cuerda un día olvidaste.
III
Ojos que me miran y no me ven,
pasos rotos, marchaste sin irte
atrapada en un mundo triste,
silencio, más silencio y yo un vaivén.
Forzado cirineo tu cruz llevo,
grito al cielo tu nombre ya olvidado
aún sabiendo que no debo.
Por tu bien o por el mío ¡quién sabe…!
Un silencio que grita y patalea,
sala de espera que nada aguarda,
recordando palabras ya perdidas,
deseando una vez más, oírlas.
Forzados cirineos que se turnan
sin nada, nada que esperar.
Solo un día venidero, con miedo
anhelo y desespero, calmada tempestad.
IV
Dónde están escondidos tus besos,
tu risa, tu espontáneo loar mañanero,
tu sol en mi impaciencia, tu amor
que siempre aguarda y nada anhela.
Dónde estás que aun viéndote, no te veo.
Y me duele, me duele, ¡ay cuánto tormento!
Madre, quiero ser hija, como siempre.
Y soy consorte de agonía esperando a la muerte…
V
Después de mil noches de desvelo
Él te aguarda…
tu llanto y tu lamento callaba
y se convierte en sosiego y en misterio.
VI
Oigo tus ruegos desde el cielo.
Tu semilla en la tierra, fecunda crece
Caminando en un mundo poco benévolo,
terreno rocoso, pendenciero, malévolo…
Te echo en falta, siempre lamento.
¿Fui la más tierna? ¡Pude inventar un verso!
siempre por ti beber los vientos, venerarte.
Y sin embargo me bebí tu amor, sólo eso.
Dedicada a mi madre.
Como siempre José Mª Rodriguez Valle trabajando para la página de Baños de la Encina. Mi reconocimiento personal para este chico, trabaja desinteresadamente para todos. GRACIAS
Accésit:José Carrión
Obra: “La sombra del recuerdo”
Recoge el premio su sobrino José Enrique
CATEGORÍA INFANTIL
1º Premio compartido
Autor: Luis Gonzalo Cabezas (Algeciras) Seudónimo: Picachu azul
Obra:"Impresión ante una nube"
Premio compartido Autor Infantil
Autor: Berta López (Madrid)
Obra: A mis perros
Accésit nacionalAutor: Guillermo Sánchez- Madridejos (Toledo)
Seudónimo- Odiseo
Obra: "Campaña de Rapiña"
PREMIO NACIONAL
Autor: Esteban Torres Sagra, Úbeda (Jaén) -Seudónimo, Bámbola
Obra: "Salir del Armario"
Funcionario del Servicio Público de Empleo Estatal (INEM) y traba como director de la Oficina de Prestaciones de Úbeda. Natural de Aldea Hermoso, Montizón.
PREMIOS Y MENCIONES
* 1º premio "PEPA CANTARERO", 2009 Baños de la Encina (Jaen) * 1º premio "TANATOCUENTOS", 2009 Madrid* 2º premio "OROLA" 2009, Madrid* 3º premio "CIUDAD DE MONTORO" 2008 Montoro Córdoba)* 1º premio "ALDABA" 2008, Argamasilla de Alba (C. Real)* 2º premio “EL RESCATE” 2007, Baeza (Jaén)* 1º premio “UNIVERSIDAD POPULAR” 2006, Alcorcón (Madrid)* 2º premio “EL RESCATE” 2006, Baeza (Jaén)* 2º premio “MOLLINA, COLOR DE VINO” 2005 Mollina, (Málaga)* Accésit premio “SANTA COLOMA DE GRAMENET” en el año 2002 (Santa Coloma-Barcelona)* 1º premio provincial “EL OLIVO” en el año 2001 (Jaén)* 1º premio “POETAS EN PRIMAVERA” en el año 1999 (Quesada-Jaén)* 1º premio “CIUDAD DE ÓRGIVA” en el año 1.997 (Órgiva-Granada)* 2º premio “VILLA DE EL ESCORIAL” en el año 1.995 (El Escorial-Madrid)* 1º premio “SAN JORGE” de la Casa de Aragón en Madrid en el año 1994 (Madrid)* 3º premio de poesía "ÁNGEL GONZÁLEZ" en el año 1993 (Oviedo)* 1º premio Poetas y Escritores Noveles de la Diputación Provincial en el año 1.993 (Jaén)* 1º premio de poesía "VILLA DE VALDEMORO" en el año 1.990 (Valdemoro‑Madrid)* Accésit Premio Intnal. de Poesía Religiosa "SAN LESMES ABAD" en el año 1989(Burgos)*1º premio de poesía “VILLA DE MANCHA REAL" en el año 1983 (Mancha Real‑Jaén)* 1º premio del INB "CARDENAL MERINO" en el año 1980 (Santisteban del Puerto.‑Jaén)
* 1º premio "PEPA CANTARERO", 2009 Baños de la Encina (Jaen) * 1º premio "TANATOCUENTOS", 2009 Madrid* 2º premio "OROLA" 2009, Madrid* 3º premio "CIUDAD DE MONTORO" 2008 Montoro Córdoba)* 1º premio "ALDABA" 2008, Argamasilla de Alba (C. Real)* 2º premio “EL RESCATE” 2007, Baeza (Jaén)* 1º premio “UNIVERSIDAD POPULAR” 2006, Alcorcón (Madrid)* 2º premio “EL RESCATE” 2006, Baeza (Jaén)* 2º premio “MOLLINA, COLOR DE VINO” 2005 Mollina, (Málaga)* Accésit premio “SANTA COLOMA DE GRAMENET” en el año 2002 (Santa Coloma-Barcelona)* 1º premio provincial “EL OLIVO” en el año 2001 (Jaén)* 1º premio “POETAS EN PRIMAVERA” en el año 1999 (Quesada-Jaén)* 1º premio “CIUDAD DE ÓRGIVA” en el año 1.997 (Órgiva-Granada)* 2º premio “VILLA DE EL ESCORIAL” en el año 1.995 (El Escorial-Madrid)* 1º premio “SAN JORGE” de la Casa de Aragón en Madrid en el año 1994 (Madrid)* 3º premio de poesía "ÁNGEL GONZÁLEZ" en el año 1993 (Oviedo)* 1º premio Poetas y Escritores Noveles de la Diputación Provincial en el año 1.993 (Jaén)* 1º premio de poesía "VILLA DE VALDEMORO" en el año 1.990 (Valdemoro‑Madrid)* Accésit Premio Intnal. de Poesía Religiosa "SAN LESMES ABAD" en el año 1989(Burgos)*1º premio de poesía “VILLA DE MANCHA REAL" en el año 1983 (Mancha Real‑Jaén)* 1º premio del INB "CARDENAL MERINO" en el año 1980 (Santisteban del Puerto.‑Jaén)
LIBROS PUBLICADOS
“Intimal " Oviedo, 1993.“Soliloquio a cinco bandas"Jaén, 1994.“A la sombra de Creusa” Jaén, 2003.
“Intimal " Oviedo, 1993.“Soliloquio a cinco bandas"Jaén, 1994.“A la sombra de Creusa” Jaén, 2003.
Fuera, un océano de olas intestinas pugna por salirse del matraz.
La lluvia salada de los Trópicos aflora desde el centro de la Tierra.
El aliento vesubiano de la bestia que custodia las puertas del Parnaso
da limosna encendida a la carne, sopa boba a las manos mercenarias,
dádiva bastante para lubricar con cúmel todos los resortes del olvido.
Dentro, la náusea de sentir la naftalina huyendo por los poros adyacentes,
la caricia inhóspita sobre los muslos de un sinfín de americanas sucias,
el hollín azulado de pañuelos fricativos liberando líquenes y soda,
descompuestas aceitunas cornezuelas en zapatos aplastados por mi peso,
la rayuela infinita de botones que saltan sobre mis vértebras desnudas.
Fuera, los vilanos del deseo anudan sus corbatas a los dedos,
vientres saturados que se empeñan en inventarse nuevas danzas,
un gemido acallado por el ictus de otra boca viva superpuesta,
el olor a naranjas restregado sobre sábanas stradivarius,
corazones devorados por la ira que intentan reventar los corazones.
Dentro, las lágrimas robadas al dragón de la claustrofobia,
pieles de gallina donde antes cuajara en fruto mi libido,
un frío visceral e ilógico tan rodeado de paños anfitriones,
la soledad extrema y el ridículo de sentirse cadáver prematuro,
el rescoldo amargo y descompuesto de un amor oportunista.
Fuera, el verbo se hace carne al arrullo de las lenguas.
Orfeones antiguos desalojan a toda prisa las gargantas.
El género se esparce sobre tálamos de avispas dulces.
La ninfa se jacta del engaño magnificando su deleite.
Ejerce la mística sus opciones de tanteo sin alardes.
Dentro, el aire espeso es un patíbulo de mi confianza,
gratis vende el miedo las entradas de su coliseo,
cualquier ruido adoba de setas venenosas mis entrañas,
los goznes de mis coyunturas se abarrotan de peces congelados,
cien veces muero en esta noria del sudor y del escalofrío.
Fuera, se multiplican las moléculas de vaho en el espejo,
por las ventanas cerradas se cuelan golondrinas de hojaldre,
se empañan con terciopelo blanco los cristales limpios,
hay muelles decididamente románticos y silencios con ruido,
prospectos de amar en la mesita que ni siquiera se abren.
Dentro, repaso esquizofrénico los puntos cardinales.
Sin ninguna rendija de luz que contradiga la hermética
cuento los latidos en mis sienes sobre el eco de las tablas,
pastoreo la canal de ovejas colgadas sobre perchas
y establezco las últimas prioridades mientras planeo fugarme.
Fuera, el músculo prende la mecha de las colchas,
ejecutan los fluidos su manual de abundancia,
el animal recupera su elástico encumbramiento.
Se acerca la noche sobre estampidas de gatos,
a galope tendido, por el terraplén de la espalda.
Dentro, la geografía menguante y el tremens delirium,
todo el tiempo del mundo ejerciendo de estatua,
la lujuria de verme tan indefenso y cobarde,
expiaciones austeras para un sino emboscado
en plañideras bocanas que cobijan el polvo.
Fuera, la vida con raíces de hiedra enzarzada en las ingles,
la sal virtuosa que hace apetecibles semejantes momentos,
el ritmo atávico de la pelvis descubierto por las tribus paganas,
el ubio sagrado, la esquizofrenia precisa, el vaivén
unísono, la rotura de diques tras el dolor de la espera.
Dentro, las arañas campando por su ración de mosca,
la herida taimada del hervor irredento y baldío,
el aire rancio respirado cuatrocientas veces,
lágrimas de enciclopedia merced a tal postura,
la ráfaga de una idea que aboga por ahogarme.
Fuera, el humo denso de todos los tabacos juntos,
la respiración como un bosque de tilos en calma,
el olor caduco de los cuerpos rendidos.
A la orilla de su presa las jaurías se solazan.
El bidé humedece la última sonrisa.
Dentro, la ironía instala su box en mis caderas,
ajedreces de plástico custodian mis pormenores
al aullido sordo de la hinchazón entusiasta,
beben barniz bandadas mercúricas de perdices autistas
que despegan y aterrizan en aeropuertos fantasmas.
Fuera, la vigilia del placer sobre croquetas de angula,
el humus de los santos y el sudor de las bestias,
plastilina que atempera las huellas dactilares
de un hombre astifino con libro de familia,
pero con la lengua seca de lamer las areolas.
Dentro, mojama en mi boca de restregarse etiquetas,
mis manos mojadas por el licor del agobio,
un arquitecto de ceniza se imagina laberintos
y cava sus cimientos con capataces hebillas
sobre el esternón acorralado por los pantalones.
Fuera, la musa redoma su influencia en el sueño,
acelera los trámites del REM más profundo,
y se olvida del hombre que quemó en probatura
todo el cereal que albergaba su granero
en aras ancestrales, desafiando al descuido.
Dentro, mis vísceras fluorescentes en colores diversos
destellan a través de mi epidermis de látex:
balizas que colocan el pecado en su latitud precisa,
señales de culpa en un momento importuno,
destellos ofensivos de una penitencia que soslayo.
Fuera, las vicuñas acurrucan al hijo de Morfeo,
que establece un morse involuntario de sonidos guturales
para robinsones afincados en islas sin telégrafo.
El cansancio escribe su mejores guiones
sobre el postrer abrazo que protagoniza el silencio.
Dentro, el ego abollado por esquinas inversas.
Las grasas que sudan los chaquetones de pécari
forman un charco donde nadan las células
que se desploman acallando tintineos metálicos,
ejercicio reflejo de intuición en penumbra.
Fuera, alguien establece una logística inventada
y elige el momento para abrirme el postigo...
mas, en lugar de ofrecerme las rutas de Aníbal,
su carne me abraza y me empuja hacia el fondo
y quedamos los dos, fundidos en un solo cuerpo,
por los siglos de los siglos, sin salir del armario.
Pepa Cantarero con los premios infantiles y Poesía BañuscaLa lluvia salada de los Trópicos aflora desde el centro de la Tierra.
El aliento vesubiano de la bestia que custodia las puertas del Parnaso
da limosna encendida a la carne, sopa boba a las manos mercenarias,
dádiva bastante para lubricar con cúmel todos los resortes del olvido.
Dentro, la náusea de sentir la naftalina huyendo por los poros adyacentes,
la caricia inhóspita sobre los muslos de un sinfín de americanas sucias,
el hollín azulado de pañuelos fricativos liberando líquenes y soda,
descompuestas aceitunas cornezuelas en zapatos aplastados por mi peso,
la rayuela infinita de botones que saltan sobre mis vértebras desnudas.
Fuera, los vilanos del deseo anudan sus corbatas a los dedos,
vientres saturados que se empeñan en inventarse nuevas danzas,
un gemido acallado por el ictus de otra boca viva superpuesta,
el olor a naranjas restregado sobre sábanas stradivarius,
corazones devorados por la ira que intentan reventar los corazones.
Dentro, las lágrimas robadas al dragón de la claustrofobia,
pieles de gallina donde antes cuajara en fruto mi libido,
un frío visceral e ilógico tan rodeado de paños anfitriones,
la soledad extrema y el ridículo de sentirse cadáver prematuro,
el rescoldo amargo y descompuesto de un amor oportunista.
Fuera, el verbo se hace carne al arrullo de las lenguas.
Orfeones antiguos desalojan a toda prisa las gargantas.
El género se esparce sobre tálamos de avispas dulces.
La ninfa se jacta del engaño magnificando su deleite.
Ejerce la mística sus opciones de tanteo sin alardes.
Dentro, el aire espeso es un patíbulo de mi confianza,
gratis vende el miedo las entradas de su coliseo,
cualquier ruido adoba de setas venenosas mis entrañas,
los goznes de mis coyunturas se abarrotan de peces congelados,
cien veces muero en esta noria del sudor y del escalofrío.
Fuera, se multiplican las moléculas de vaho en el espejo,
por las ventanas cerradas se cuelan golondrinas de hojaldre,
se empañan con terciopelo blanco los cristales limpios,
hay muelles decididamente románticos y silencios con ruido,
prospectos de amar en la mesita que ni siquiera se abren.
Dentro, repaso esquizofrénico los puntos cardinales.
Sin ninguna rendija de luz que contradiga la hermética
cuento los latidos en mis sienes sobre el eco de las tablas,
pastoreo la canal de ovejas colgadas sobre perchas
y establezco las últimas prioridades mientras planeo fugarme.
Fuera, el músculo prende la mecha de las colchas,
ejecutan los fluidos su manual de abundancia,
el animal recupera su elástico encumbramiento.
Se acerca la noche sobre estampidas de gatos,
a galope tendido, por el terraplén de la espalda.
Dentro, la geografía menguante y el tremens delirium,
todo el tiempo del mundo ejerciendo de estatua,
la lujuria de verme tan indefenso y cobarde,
expiaciones austeras para un sino emboscado
en plañideras bocanas que cobijan el polvo.
Fuera, la vida con raíces de hiedra enzarzada en las ingles,
la sal virtuosa que hace apetecibles semejantes momentos,
el ritmo atávico de la pelvis descubierto por las tribus paganas,
el ubio sagrado, la esquizofrenia precisa, el vaivén
unísono, la rotura de diques tras el dolor de la espera.
Dentro, las arañas campando por su ración de mosca,
la herida taimada del hervor irredento y baldío,
el aire rancio respirado cuatrocientas veces,
lágrimas de enciclopedia merced a tal postura,
la ráfaga de una idea que aboga por ahogarme.
Fuera, el humo denso de todos los tabacos juntos,
la respiración como un bosque de tilos en calma,
el olor caduco de los cuerpos rendidos.
A la orilla de su presa las jaurías se solazan.
El bidé humedece la última sonrisa.
Dentro, la ironía instala su box en mis caderas,
ajedreces de plástico custodian mis pormenores
al aullido sordo de la hinchazón entusiasta,
beben barniz bandadas mercúricas de perdices autistas
que despegan y aterrizan en aeropuertos fantasmas.
Fuera, la vigilia del placer sobre croquetas de angula,
el humus de los santos y el sudor de las bestias,
plastilina que atempera las huellas dactilares
de un hombre astifino con libro de familia,
pero con la lengua seca de lamer las areolas.
Dentro, mojama en mi boca de restregarse etiquetas,
mis manos mojadas por el licor del agobio,
un arquitecto de ceniza se imagina laberintos
y cava sus cimientos con capataces hebillas
sobre el esternón acorralado por los pantalones.
Fuera, la musa redoma su influencia en el sueño,
acelera los trámites del REM más profundo,
y se olvida del hombre que quemó en probatura
todo el cereal que albergaba su granero
en aras ancestrales, desafiando al descuido.
Dentro, mis vísceras fluorescentes en colores diversos
destellan a través de mi epidermis de látex:
balizas que colocan el pecado en su latitud precisa,
señales de culpa en un momento importuno,
destellos ofensivos de una penitencia que soslayo.
Fuera, las vicuñas acurrucan al hijo de Morfeo,
que establece un morse involuntario de sonidos guturales
para robinsones afincados en islas sin telégrafo.
El cansancio escribe su mejores guiones
sobre el postrer abrazo que protagoniza el silencio.
Dentro, el ego abollado por esquinas inversas.
Las grasas que sudan los chaquetones de pécari
forman un charco donde nadan las células
que se desploman acallando tintineos metálicos,
ejercicio reflejo de intuición en penumbra.
Fuera, alguien establece una logística inventada
y elige el momento para abrirme el postigo...
mas, en lugar de ofrecerme las rutas de Aníbal,
su carne me abraza y me empuja hacia el fondo
y quedamos los dos, fundidos en un solo cuerpo,
por los siglos de los siglos, sin salir del armario.
Pepa Cantarero leyó uno de sus poemas
No podía perderme esta foto
LA CONCEJALA DELEGADA DE CULTURA
Da. Eugenia Polo Moreno
La madre de Berta (Madrid) Un encanto de mujer
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Guillermo Sánchez y su esposa
El jurado amablemente posa para "Mis propias cosas"
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D. Antonio Las Heras Cortés
Mi esposo tuvo la gran e infinita paciencia de hacer cuantas fotos le pedí, la última con Isa Ramos, amiga, compañera y fiel seguidora de este blogs.
Mi esposo tuvo la gran e infinita paciencia de hacer cuantas fotos le pedí, la última con Isa Ramos, amiga, compañera y fiel seguidora de este blogs.
5 comentarios:
cuanto trabajo, pero que fotos tan bonitas, no te canses nunca,
Muy bueno tu poema, merecedor de un primer premio, la fecha no era 8?
Querid@ amig@, en primer lugar gracias por el comentario y por la corrección, claro que era 8, siempre agradeceré que me corrijáis, mucho me queda por mejorar, lucho por ello.
¿Merecedora de 1º premio? El jurado me juzgo a mí, yo no soy quien para juzgarlos a ellos. Simplemente no dimos la talla para un primero. Muy sibarita esta nuestro jurado y hacen bien, espero que el año próximo tengan donde elegir. Un ama de casa y un joven trabajador no llegaron a tan alto nivel como ellos pretendían, poetas no éramos.
POESÍA BAÑUSCA, quizás pensamos que era para la gente de a pie, que intentada plasmar un sentimiento en un papel. Para el XIV Certamen espero que los que saben escribir lo hagan y les den una alegría a estos poetas.
La fe en uno mismo, mueve montañas, no te quites valor Ana, cuándo alguien es capaz de expresar sentimientos en poesía, es poeta. recuerda a Miguel Hernandez.
Para presentarse a Poesía Bañusca, hay que ser del pueblo y posiblemente en el pueblo,haya pocos a los que les guste la poesía, es un genero que pocos leen.
Si me lo per,ites, quisiera felicitar también a Porstasio Prados
ENHORABUENA, MUY BONITA POEMA Y FOTOGRAFÍAS.
PARA TODOS POR SIEMPRE
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