jueves, 3 de junio de 2010

El Tamujuso, Baños de la Encina




"El Tamujoso" a unos dos kilómetros y algo de Baños


Llegó el calor. Hoy me vais a acompañar a la Playa el Tamujoso, bueno es un tramo del embalse del Pantano del Rumblar, pero los bañuscos le llamamos ¡playa el Tamujoso! ya que es el lugar de baño. Así que en Baños ¡vaya vaya, aquí sí hay playa!!!
Este año las lluvias fueron muy abundantes, quizás demasiado, el embalse está al 96, 41 % de su capacidad, siendo esta de 26 hm3 y el agua está casi al lado de la carretera y muy limpia.
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Un lugar de baño y descanso para mayores y pequeños. Mirando a estos chicos vinieron a mi mente los juegos de mis hijos, ahora ya es todo sosiego cuando bajo cada tarde.
Sonreí al escuchar decir a un niño a su madre "¿mama hoy lo estás pasando mejor?, nos estamos portando bien".
Recuerdo como siempre había alguno de mis hijos o agregados debajo del agua y mis ojos buscaban, nunca se apartaban de ellos, hoy miré a otros niños y recordé, no con tristeza pues lo importante es vivir cada momento de la vida y disfrutarla, ellos crecieron y eso es bueno.

Tamujoso de ensueño. Tus aguas amansan el alma, la sosiegan con tu suave abrazo, tú, manoteas entre los cuerpos sabiendo que estas vivo, porque vives en todo el que se adentra en ti. Tamujoso, hechicero que enamora ignominiosamente. Me confieso enamorada de ti, de mi pueblo, de cada palmo de éste.

Sereno, espera que nos adentremos en él para conocerle. Tengo que decir que viviendo aquí toda la vida nunca recorrí su Longitud de costa (67 km) Recorrer El Tamujoso, La Picoza, Migaldías etc es algo que me encantaría, una excursión en barca preciosa, la oficina de turismo Culmina de Baños de la Encina la hace. Quizás algún día...
Por imaginar imagino que eres mar, y tu orilla es playa donde poderme bañar dejando que me acaricies con alas que me hacen volar, cuando recorres mi cuerpo yo me dejo abrazar, y si tú no eres mar y yo no soy sirena que más da, por imaginar imagino... imagino que eres mar.
Un lugar lleno de aromas: pino, jara, tomillo y romero; qué pena que no os puedas transmitir ese olor a campo, nuestro campo.
Entre tranquilas aguas, pizarra, , brisa y llamaradas de luz, las letras se hacen dueñas del momento haciéndose más fuertes y bellas.
Momentos en los que un poema llena todo el lugar.
Atardecer en el Tamujoso
Él, el mejor de los pintores pintó el cielo de esa tarde fascinantemente, sin prisa el sol con sus ardientes brazos remoloneaba entre las aguas del Tamujoso repleto de lágrimas de un llorón invierno que colmó todas las ansias del caudal del Embalse del Rumblar. Yo incrédula no dejaba de mirar y la cámara se enamoraba e intentaba saciarse de esta grandiosidad; lo más sencillo, lo más cotidiano, todo era magia, un susurro, la brisa acariciaba mi cara suavemente y te sentí como siempre, llenándome, emborrachándome de ti, porque sé que tú estas siempre.

A Mª Luisa le apasiona correr en las tardes, llega hasta la orilla para refrescarse y de nuevo sube a Baños, la verdad reconozco que a mí no me gusta mucho caminar. Luego dicen que nos jóvenes no son sanos, pues sí que lo son y mucho, un abrazo niña.
Un cielo precioso en una tarde de primavera verano
Nadar un buen rato, es algo que necesito para mejorar los problembas de espalda, el lugar es ideal.
Contemplar este momento donde el sol va bajando es impresionante
Quise guardar el sol en la cámara para poder traerlo a casa y mostrároslo
Tardes que no se pierden, se viven intesamente si se sabe mirar
Para mayor información este enlace os llevará a una de las entradas que hice sobre la Presa del Rumblar.

Subimos a casa, unos son más atletas que otros... Adiós niña

3 comentarios:

Anónimo dijo...

te quedo muy completito el reportaje
niñacomo siempre preciosas fotos

Encarna dijo...

Tan cerca y tan lejos , me volví perezosa ,con la de dias y veces que he bajado andando a nuestra playa , nuestras colas ,en ellas aprendí a nadar cada tarde mi padre me bajaba por los turrumbetes por aquella vereda que aún se ve desde la llaná, con una cámara de un camión que le dieron en la que metía como si fuese una barca y moviendo los brazos me cruzaba a la otra orilla , siempre mi padre atento a cada uno de mis movimientos,en nuestra playa tenía mis encuentros con mi primer y único amor, recuerdos y más recuerdos que conforme pasan los años llenan la monotonía de la vida y que al recordarlos me hacen esbozar una sonrisa,
Gracias Ani

Anónimo dijo...

Que envidia me das cuanto hecho de menos bañarme en el pantano buenas noches ana soy paco el hijo de manuela