Un paseo hasta acariciar “La Picoza” y darnos un baño - Baños de la Encina

Parque del Santo Cristo

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29 de junio lunes. El recuerdo del último baño el domingo 28 en la PLAYA TAMUJOSO me indigna y revuelve el estomago. Días antes hacía una entrada en el blog con lo maravilloso que resultaba darse un baño en El Tamujoso, pero todo había cambiado; todo estaba lleno de basura, los contenedores casi en el agua volcados y con todo esparcido por el suelo, la orilla entera llena de vasos y botellas. El colmo de la desvergüenza pañales y yogures quedaba sin recoger en el mismo borde del agua. Qué pena, no puedes sermonear a nadie porque se encaran contigo. En la carretera bajo los árboles había mesas y sillas invadiéndola, niños pequeños correteando por allí con el peligro de atropellar alguno. Una lanchita daba vueltas sin parar en la orilla para lucirse ¡mira que el embalse es grande!!!!!!!!!!! Pues no, allí fastidiando

Me siento don Quijote luchando no sé contra quien, con aquellos que les importa un pepino nuestro pueblo, porque si fuesen de Baños por supuesto que les llamaría la atención pero quien se atreve!!!! Ellos se marchan y no vuelven y aquí nos dejan sus porquerías. Bueno también los hay que dejan todo limpio no se puede meter a todo el mundo en el mismo saco. Pero lo dicho una vergüenza era lo que mis ojos veían.

Por eso decidimos bajar a La Picoza (otra zona del embalse) a bañarnos.

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También tengo que decir que hoy miércoles ya estaba todo limpio, el ayuntamiento se ocupa de ello y nuestro Tamujoso de nuevo era una delicia. Quizás sea egoista pero los fines de semana con gentes de todo tipo es... La limpieza no depende del ayuntamiento, mantenerlo limpio es cosa de todos y todos disfrutaremos de ello.

Y dicho esto, y lo siento no podía ser siempre todo maravilloso en Baños.

Ahora comenzamos el recorrido, hasta bajar a “La Picoza” a darnos un baño. En el coche de San Fernando (unos ratitos a pie y otros andando) en coche no se puede por la dificultad del terreno. Así que me podéis acompañar los que no lo conozcáis, y para los que conociéndolo están lejos y no pueden ir, os llevare hasta allí con las imágenes que iba recogiendo.

Bajamos con buen calzado, agua, protector solar… y como no con la cámara de fotos.

Y la imagen se hace poesía, un cardo borriquero puede rimar con un te quiero



La adelfa es una de mis plantas favoritas, quizá por su vistosidad y por haber convivido siempre con esta conocida planta. Se suele encontrar adelfa en barrancos y torrenteras de forma natural.

La Alcubilla

El sol entre los eucaliptos nos saluda, bajamos ya entre sombras y el paseo es más agradable

¡son las seis de la tarde!

Los enamorados dejaron su amor tatuado en el tronco, B y A rodeado de un corazón.
El verde de los arboles y el dorado de las hojas en el suelo, una espectacular visión







Todo cuesta abajo que con la fresca subiremos












LOS OJOS SE RECREAN












IMPRESIONANTE llegamos a La Picoza

D. Eucalipto nos recibe con los brazos abiertos

buenas tardes!!!!! pasen, pasen

Un ejercito nos recibe firmes, en Hilera Verde que te quiero verde.

Verde viento. Verdes ramas.

El barco sobre la mar

Y el caballo en la montaña.

Seguimos caminando
Zigzagueamos buscamos un poquito de llanura

HERMOSÍSIMO PAISAJE, ESTAMOS EN LA PICOZA

El agua está en calma, bellísima, verdes de todos los tonos que se reflejaban en el agua siendo esta también de mil tonos verdosos

Encontramos un llanito para tomar el sol y bañarnos

Este año tan lluvioso está colmada nuestra Picoza, las jaras quedan dentro

Bien nos quedamos aquí

Qué, os animáis a entrar en el agua, está buenísima, para la espalda es estupendo nadar un buen rato. Leeremos y tomaremos el sol hasta que pase el calor fuerte para subir charlando y sin prisa

Vienen los recuerdos a mi mente, tardes de baños en este lugar, jóvenes cuidábamos de los más peques. No sé si Salva leerá esto o si lo recordara, Bajábamos a bañarnos con mi sobrina Mariola y Salva Álvarez de crío se venía con nosotras. Nunca olvidare la cuerda que Lola le daba para enlazársela en la cintura y dejar el extremo amarrado en la orilla a una piedra, lo más gracioso eran los metros que aquella cuerda tenía ¡podía entrar en mitad de La Picoza! Nos reíamos a carcajadas diciendo “si se ahoga será para poder tirar de la cuerda y ahorrarse los buzos…” Aun hoy no sé muy bien cuál era la finalidad o intención … pero nunca hubo problemas, era un niño bueno.
Subiendo los recuerdos siguen arañando mi alma, y escucho la voz de mi amiga Mª José entre las adelfas, eran enormes y todo el día jugábamos entre ellas, eran cuevas y pasadizos secretos, miteriosos secretos escondidos, príncipes, caballeros… Los valencianos venían todos los veranos a casa de María "La grilla" y Diego "Pepinollo" ellos vivían en la casa de más arriba.
De veraneo se podía ir a casa de un familiar tranquilamente, si faltaban dormitorios los vecinos ahí estábamos, mi amiga en su veraneo a Baños siempre durmió en mi casa, conmigo, todo el mes estábamos juntas, yo comía con ellos y pasábamos todas las horas riendo y jugando. La noche de la despedida la pasábamos abrazadas sin soltarnos. A La Picoza íbamos con sus padres Isabel y Pepe y su hermano Rafa, éste siempre me miraba con cara de enamorado pero nunca dijo nada, teníamos 8 ó 9 años, solo entraba en nuestros juegos y alguna vez sentí que me rozó la mano, quizás sin querer o a posta.

Aquellos veranos!!!!!!!!!!

Cuando bajábamos a La Picoza la burra castaña de María llevaba la carga con todo lo necesario para preparar la paella valenciana auténtica, melones, uvas en aguardiente y uvas pasas ya que María tenía viña. Pero había algo que me dolía y nunca nadie lo supo, yo hacía como que me daba igual; pero no era cierto; porque los pequeños Mª José, Rafa, Diego, Mari Carmen, estos nietos de María, echaban a suertes el orden en que subían en la burra castaña (Condesa se llamaba) a mí me parecía un poco injusto, por no ser de la familia no metocase nunca montar un ratito.

Recuerdos y más recuerdos creo que me estoy haciendo mayorrrrrrrrrr