Dialogo de Buhardilla
.
Si te beso sin recato
¿Qué me darías a cambio?
Yo te acuno los sueños ariscos
Que huyen de los despertares.
Si alimento, nutro
tus espacios muertos
¿Qué me podrías dar?
Vigilo el crujido de tus plantas
para que no se dispersen
en horas de infancias.
Si ordeno tus recuerdos
para que no se diseminen
y mantengo tus máquinas en silencio
¿Qué me ofrecerías?
Historias que no terminan
y fantasías sin final
de mujeres que no existen.
¿Qué me darías a cambio
si mantengo tu casa a salvo
limpio de amaras a tus hijos
ordeno tus enseres de afeitar
y te caliento la cama?
No abusar de los adjetivos
que condenan noches frágiles
y no cerrar la luz de la azotea
cuando amas a otros hombres.
Y si un día no te caliento el café
No escucho tus razones
y me cambio de cama
harta de minutos cotidianos
¿De qué serías capaz?
De enterrar tus deseos de verano
ponerle paredes a tu mirada
negarle el saludo a tu locura
y olvidarme de tener al sol tu tristeza.
Y te amo a pesar de todo
¿Qué te podría dar?
surcos de jazmín
veredas que mueren en la sierra
manos y bocas con aire de mezquita
medidas de alabastro y favoritas
que lloran en las tres albercas.
Pero… ¿Y tú?
¿Qué me das tú por alejarte el temor de los jueves?
Si te beso sin recato
¿Qué me darías a cambio?
Yo te acuno los sueños ariscos
Que huyen de los despertares.
Si alimento, nutro
tus espacios muertos
¿Qué me podrías dar?
Vigilo el crujido de tus plantas
para que no se dispersen
en horas de infancias.
Si ordeno tus recuerdos
para que no se diseminen
y mantengo tus máquinas en silencio
¿Qué me ofrecerías?
Historias que no terminan
y fantasías sin final
de mujeres que no existen.
¿Qué me darías a cambio
si mantengo tu casa a salvo
limpio de amaras a tus hijos
ordeno tus enseres de afeitar
y te caliento la cama?
No abusar de los adjetivos
que condenan noches frágiles
y no cerrar la luz de la azotea
cuando amas a otros hombres.
Y si un día no te caliento el café
No escucho tus razones
y me cambio de cama
harta de minutos cotidianos
¿De qué serías capaz?
De enterrar tus deseos de verano
ponerle paredes a tu mirada
negarle el saludo a tu locura
y olvidarme de tener al sol tu tristeza.
Y te amo a pesar de todo
¿Qué te podría dar?
surcos de jazmín
veredas que mueren en la sierra
manos y bocas con aire de mezquita
medidas de alabastro y favoritas
que lloran en las tres albercas.
Pero… ¿Y tú?
¿Qué me das tú por alejarte el temor de los jueves?
Pepa Cantarero, Baños de la Encina (Jaén) 1954
Podía haber nacido en cualquier parte, pero afortunadamente nací en el Sur, en un bellísimo pueblo de Jaén (Baños de la Encina). Mi vida ha sido intensa en emociones, tanto, que para barajarlas no me quedó más remedio que escribirlas. Así se definía Pepa
El Certamen Poético de Baños de la Encina lleva su nombre.
Al objeto de fomentar la creación y difusión literaria, el Excmo. Ayuntamiento de Baños de la Encina, convoca el XIV Certamen Poético “Pepa Cantarero”
No hay comentarios:
Publicar un comentario